Seis años antes de que fuera Robert Altman al Partenón de Nashville a rodar la película de la que hablamos el otro día, Bob Dylan se pasó por allí a grabar un disco de canciones country para dar en los morros a los fans que se debatían entre si Dylan tenía que ser folk o rock. Grande Dylan. Nada mejor que el country para huir de los progres. Os lo he puesto en sPyPdB para que paséis un buen post Halloween y paséis (nuevamente) de si la fiesta es de origen celta o americano y si los mediterráneos hacemos o no el pavo haciéndola (nuevamente) nuestra.
Las dos primeras canciones las grabó con Johnny Cash, esa leyenda del country que a mí nunca me ha gustado mucho. La que abre el disco con solo música de instrumentos es una pasada, pero en la siguiente se ponen los dos a versionar Girl of the North Country y la cagan, así que al pasarla al iPod yo me la he quitado.
Vosotros mismos.
(¡Ah! se me olvida comentar que al volver a oír el tema LAY LADY LAY después de cuarenta años casi me da un pasmo: era una de las canciones que ponían en la discoteca LA MASIA de Haro a comienzos de los setenta cuando tocaba bailar agarrados !!!!)