viernes, 29 de enero de 2010

LAS CUEVAS DE NAPOLEON Y LOS CUARENTA LADRONES

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Un poco de Félix nunca está mal, aunque en este divertido artículo sobre el origen de los museos, su sustancia, su politica y sus personajes, haya demasiados centros de atención y al final uno se quede sin ninguno. De todos modos siempre nos podemos quedar con el estupendo título.

jueves, 28 de enero de 2010

FARCADA

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Lo de FACTUAL no podía durar mucho. Eso de cobrar por leer en internet..., ja ja y ja. Yo había puesto el límite en los 5 euros que regalan, de los que ya sólo me quedan unos tres. A diez céntimos por artículo no hubiera llegado ni hasta el verano.

Pero las noticias de hoy se anticipan a mis plazos previstos: El fundador del invento, Arcadi Espada, ya se va. Como es habitual en el secretismo de la prensa no se cuenta porqué. En eso Factual es como los demás medios de incomunicación.

http://www.libertaddigital.com/sociedad/arcadi-espada-deja-factual-dos-meses-despues-de-fundarlo-1276382811/

Crucemos los dedos y esperemos poder mantener la conexión con el sabio navarro.

miércoles, 27 de enero de 2010

GIMAIL

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Los del Mundo Today han estado hoy sembrados. Empiezas a reírte con el titular y no paras hasta acabar de leer la "noticia".

martes, 26 de enero de 2010

DE UN BLOG CERRADO

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He aquí un increíble post del blog de una chica catalana que desgraciadamente ya lo cerró. Por suerte conseguí salvar alguna pieza. Esta es una de sus primeras entregas.

Un trabajo curioso

Hace unos años estuve en un taller de escritura x lista de correo. Lo típico: alguien manda un relato, los demás se lo criticamos con cariño, otro día lo escribo yo, todos me ponen a parir.. con cariño..

Era divertido.

Allá conocí a uno q se montó una d ésas web guarras d pago antiguas. Ésas q se anunciaban diciendo "sin tarjetas d crédito!!" pero para entrar t hacían llamar a un número de pago con el dialup módem. O aún peor, hacían descargar un dialer q bajaba el volumen del módem, desconectaba el pc d internet, y llamaba al teléfono de pago sin q los pobres pipiolos se diesen ni cuenta.

(mode conciencia própia ON)

Era un timo, sí, pero mira, los timos que explotan los vicios, la codicia, o dan una lección a los q se creen + listos q los demás, me parecen menos malos..

(mode conciencia própia OFF)

Pues el hombre en cuestión me propuso escribir relatos cerdos para su web, o postear en su foro, a cambio d dinero. La idea era hacerme pasar por usuarios reales d la página contando sus experiencias.

Acepté. Me pareció una buena forma de obligarme a ser + constante, + disciplinada y de paso sacarme un sobresueldo. Me comprometí a enviarle mínimo un relato al día, cobraba x palabras (bastante poco, todo hay q decirlo). Yo le emaileaba, él me tenía al día d lo q se cocía y me ingresaba dinero. Todo muy sencillo.

No se esperaba calidad, se esperaba volumen. Tenía q ser carnaza. Fantasías ficticias, historias simplonas, polvos tópicos. Para q nos entendamos: guiones d peli porno.

Así me convertí en:

- Paco: un camionero internacional, peludo, gordo y muy putero. Aficionado a las mamadas sin condón y los polvos conejeros. En el fondo era un buen tío, se ponía contento cuando le tocaba volver a su casa a ver a su familia pero se le pasaba la alegría a los diez minutos. Solía olvidarse las "h" y hablar en mayúsculas con facilidad.

- Lulú: una gordita simpaticona, muy pajillera, solía usar un vibrador d silicona al q llamaba "Rodrigo", en recuerdo a un exnovio q la dejó plantada por una sílfide montada en tacones d aguja. Una vez dejó q Rodrigo (el d carne y hueso) le meara en la boca y le gustó. Siempre repetía q "lo haría todo con alguien como xxx" (fuese quién fuese). En realidad lo haría todo con cualquiera.

- Acomé: este era alto, enfermizo y no sé dónde vivía. Se ponía cachondísimo con los vídeos d perros follándose a tías. Quería probar con una gallina pero no se atrevía. Su mayor fantasía era una cabra, o algo + grande, una vaca, un potro.... se le iba tanto la flapa cuando se calentaba q llegaba a ser verdaderamente ridículo. Como escribía muy desprisa a menudo se le colaban dos mayúsculas seguidas, "ASí".

- BlackJack: andaluz y zoófilo practicante. Era el ídolo de Acomé. Para este me tuve que documentar d verdad. Muy carismático y con dotes d liderazgo. Quería despenalizar la zoofilia y dar a conocer al mundo que no era una perversión, que él era un tío normal. Le daban asco las relaciones entre humanos. Tenía tendencia a hacer discursos insoportables sobre moral. Nunca hacía faltas d ortografía.

- Adam: Típico jovenzuelo con acné acomplejado. Acosaba a cualquier coño con patas. Rogaba, se humillaba y prometía lo q hiciese falta a cambio d unas fotillos. Se hacía pasar x lesbiana en el irc para hablar con chicas. Una vez consiguió tener una charla subidita d tono con una y colgó los logs emocionadísimo en el foro. Era muy tierno pero enormemente pelmazo y patético. A veces se expresaba tan mal q no se entendía una mierda d lo q había querido decir. A menudo escribía a lo hacker, diciendo "roolez" o "K0n núm3r0s zust1tuy3nd0 l3tr4s".

- Bibi: Rubia de bote neumática. Tonta a matar. Quería ser actriz porno pero no sabía dónde había q ir a buscar el trabajo. Estaba muy buena y lo sabía. Todos se ofrecían a hacerle "cástings". Contaba como se follaba al fontanero para q no le hiciese pagar la reparación. Siempre q se compraba un trapito nuevo se hacía una foto con él puesto para q todos le dijesen lo mucho q se la follarían. Les tenía a todos locos. La tuve q dejar el día q se terminaron las fotos distintas. Escribía "cmo s scrbiese sms" y con muchas k's.

- Boy: El equivalente masculino d Bibí. Un cuerpazo con sobredosis de UVA q vivía para matarse en el gimnasio y nunca salía a la calle sin antes haberse estado peinando durante media hora. Trabajaba d relaciones públicas en una discoteca y era stripper ocasional. Muy exhibicionista. Heterosexual y buen chico. Quería x todos los medios saber cómo convencer a su novia para que se dejara encular. Era + bien sosillo. Nunca puntuaba nada, un día leyéndole casi me ahogo.

- Jordi: Ingeniero. Escribía fatal pero era muy inteligente. Se moría x encontrar un amo q le sometiese en una relación 24/7. Si algún día lo encontraba dejaría a su mujer (q no tenía puta idea d lo q tenía metido en casa). Su fantasía era q un soldado alemán en pelotas le metiese bronca a gritos mientras le pisaba la cabeza con las botas militares. Nunca separaba los párrafos ni ponía tildes.

Había muchos +, pero no quiero aburrirte contándotelos uno por uno, fueron surgiendo. Hablé de BDSM's, tíos jovencitos q les molaban las viejas, viejosverdes q les molaban las jovencitas, gente a la q le ponía q le taparan los ojos, gente q le gustaba q le mordiesen, quemarse con cera, metérse cosas raras x el culo, q les pusiesen un cinturón d castidad y tirarse meses sin tener un orgasmo, tíos q se calentaban poniéndose la ropa de la abuela, vómitos, mierda, coños peludos, coños pelados, hacérlo en público, clubs de intercambio, látex, amos, esclavos, pollas pequeñas, sumisas, mirones..

Ahora recordándolo casi me he puesto nostálgica :)

Aprendí mucho y gané mucho en agilidad escribiendo. El caso es q cuando llevas MESES inventando ese tipo d cosas cada día y contándolas en primera persona las cosas cambian.

Un día estaba en la cola del súper, esperando q me tocara, aburrida, y empecé a imaginarme q el segurata tumbaba a la cajera encima d la cinta para follársela después d cerrar. Luego imaginé q eso lo grababan las cámaras d seguridad y el dueño del súper se hacía pajas mirándolo. Luego pensé q a lo mejor el dueño chantajeaba al segurata si no se le hacía mamadas. Luego...

Luego me tocó pasar mi compra y pagar.

De camino a casa con las bolsas pensé q ya había cruzado el límite. Q yo no quería ser el tipo d persona q piensa en sexo cada vez q tiene la mente libre. Q me estaba obsesionando..

Así q ese día lo dejé.

Hoy pagaría x poder repasar toda esa mierda q escribí. No guardo + q el recuerdo.

Este blog es muy distinto. No he empezado EDN ni x pasta, ni para calentar al personal. Lo hago x ganas d escribir libremente. Además, aquí no soy ni Paco, ni Boy, ni Adam. Aquí soy YO, y eso me encanta :)

lunes, 25 de enero de 2010

CONQUISTA, IMPERIO Y DECADENCIA

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La parte documental de la nueva entrega de Eduardo es excelente. El final, sin embargo, creo es algo apresurado. O es que algo se me escapa a mí, por tonto.
En todo caso lo de "una biensonancia" es impagable. A disfrutar leyendo:


TRES SERMONES DE LO MISMO

Se cumple este mes el 520 aniversario del estreno del Sermón de Baza, interpretado por su autor, Bernardino López de Carvajal, en Roma, ante el papa, el colegio cardenalicio, el cuerpo diplomático, y un mar de curiosos y aficionados. Con el título Sermo in Commemoratione Victoriae Bacensis, la pieza fue best seller en 1490 y los años anteriores al descubrimiento de América.
El público no sólo estaba formado por degustadores del arte sermoneador, sino también por ciudadanos de la capital del mundo que se iban a enterar de las últimas noticias y de qué iba a pasar, porque vista la milagrosa facilidad con que se ganó Baza, se vaticinaba un nuevo orden mundial, ahora que se disponía del arma invencible de las bulas y las indulgencias, y era preciso decidir qué hacer con el mundo entero, porque la pregunta gorda era si entre los infieles había verdaderos derechos de propiedad, jurisdicción y gobierno.
Carvajal era entonces obispo de Badajoz, asesor del papa, embajador de los Reyes Católicos y muy papable según todos los sondeos. Empezó el sermón recordando a quienes decían que, dado el caso de que los territorios de los infieles no fueran quitados a los cristianos, como hicieron en España, los infieles podrían tener derechos de propiedad, jurisdicción y gobierno. Y si dichos infieles hiciesen la guerra o quisiesen arrastrar a su secta a los cristianos, el papa los corregiría, porque todas las criaturas racionales le están sometidas. Y, pese a todo, dichos infieles seguirían teniendo derechos. Eso decían algunos sabios benevolentes. Pero Carvajal los citó sólo para tirar adelante y emprender el crescendo fervoroso que tanto apreciaban los aficionados. Y sostuvo grandemente que no, que los infieles no tenían derechos legítimos, porque desde que llegó Cristo, todo dominio y gobierno les había sido quitado, y desde entonces no son dueños, sino tiranos; los cristianos les pueden quitar sus reinos con las armas, como a intrusos e injustos poseedores, en cuanto lo mande el vicario de Dios, soberano de la tierra y de sus contenidos. Sólo los cristianos han heredado el dominio y gobierno de la tierra, y los turcos ni siquiera son justos dueños de la última aldea de Turquía. Las bulas e indulgencias son las licencias para quitar legítimamente a los infieles los dominios que ocupan injustamente.
Aunque los argumentos de Carvajal sonaban un tanto sesgados y problemáticos, ya en 1490, nada les ha impedido seguir vigentes hasta hoy, sólo con retoques de digodiego. Porque todas las guerras razonadas redundan en la convicción de poder quitar derechos y dominios a quien no los posee legítimamente (y puede ser vencido con el armamento disponible). Para animar a los dubitativos, Carvajal citaba un pasaje de Salustio (Cat. II, 4): imperium facile iis artibus retinetur, quibus initio partum est (es fácil retener el imperio con las mismas artes que se inició). Es notable que si, en vez de imperio, se pone una biensonancia como democracia, la frase se deja esgrimir casi como Yes we can. Salustio predicaba contra la degeneración, ese tópico senil tan apreciado por Stuart Mill, cuyo sermón de la libertad (On liberty, IV) termina así de belicoso:
Si la civilización derrotó a la barbarie cuando ésta poseía el mundo, no es de temer que la barbarie, tras haber sido derrotada en buena lid, reviva y conquiste la civilización. Una civilización que pueda sucumbir así ante su enemigo batido, tiene que haberse vuelto tan degenerada que ya ninguno de sus predicadores y maestros designados, ni ningún otro, tenga la capacidad, o quiera tomarse el trabajo, de defenderla. Si es así, cuanto antes reciba semejante civilización su notificación de desahucio, mejor. Sólo puede ir de mal en peor, hasta ser destruida y regenerada (como el Imperio de Occidente) por bárbaros enérgicos.
Aquí abajo cumple decir, contra Salustio, Carvajal, y Mill, que ningún imperio, régimen ni civilización se mantiene mediante las artes que lo inician. Pero siempre gustará creer que el hombre es bobo para el hombre.

miércoles, 20 de enero de 2010

TIEMPO Y PERIODISMO

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Estupendo titular el de Arcadi Espada en su blog sobre realidad y periodismo. Luego, como siempre, se lía un poco, pero vale la pena leerlo pues al menos escribe corto.

martes, 19 de enero de 2010

EL PURGATORIO y DON PEDRO MARTINEZ DE OSMA

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Como Factual es de pago, los textos de Gil Bera hay que ir sacándolos de ese purgatorio con blogs de indulgencias, como éste. He aquí otra entrega del gran sabio navarro:


DISPLICENCIA

Aunque el purgatorio lo inventó Sinibaldo Fieschi en 1245 —con la excusa de que era el papa—, durante los dos primeros siglos se ignoró su potencial económico y social. Sólo funcionó a fuego lento, quemando muy poco a las ánimas, que se aburrían mortalmente por falta de noticias del exterior. Según Dante, que fue el primero en usarlo como escenario, era como el graderío de un estadio, sin partido, ni merienda. El purgatorio no interesaba a nadie, quitando a cuatro pesados que exigían que la iglesia definiera el lugar de residencia de las almas de los mártires, en el más allá, mientras aguardaban a que les devolvieran los cuerpos.

Entonces surgió la idea de Alfonso Borja, el hábil financiero valenciano que convirtió al purgatorio en el artefacto que remodeló Europa. Aprovechando que también era el papa Calixto III, escribió en abril de 1456 una bula donde legisló sobre el conducto y forma de pago de las relaciones entre los fieles vivos y las almas del purgatorio. Por 200 maravedíes se podía sacar a un alma del purgatorio y mandarla al cielo. La tarifa se acomodaba a las posiblidades de los pobres de solemnidad, y también se admitían prestaciones artísticas, como edificar, pintar, esculpir, o ir a la guerra contra la secta mahometana que oprimía Belgrado, Granada, Jerusalén o Constantinopla. A cambio de esas acciones piadosas, el fiel podía redimir sus propios días de purgatorio, o los de algún pariente que tuviera allá metido. Los predicadores de las indulgencias también cobraban su comisión, igual que los agentes de seguros y bolsa.

El primer éxito de la nueva legislación sobre el más allá se verificó apenas tres meses después de su entrada en vigor: el 14 de julio de 1456, una turbamulta cristiana de campesinos, estudiantes y ermitaños se lanzó temerariamente contra el ejército turco que sitiaba Belgrado, con tal furia que rompieron el cerco y arrasaron el campamento invasor.

El éxito se campaneó por toda la cristiandad. Europa pasó a ser una gran penitenciaría donde los convictos ganaban su reinserción celestial y redimían millones de días de purgatorio, acometiendo toda suerte de empresas artísticas, civilizadoras, militares y financieras, justamente ésas que definen “lo europeo”. Con aquella gigantesca terapia colectiva puesta en marcha por el papa valenciano, el cristianismo encontró el modo de superar al enemigo mahometano, que motivaba a sus muchachos con un sistema de allendismo binario, mucho más tosco: infierno o paraíso.

Pero no todo el mundo estaba contento con la burbuja indulgente. Hubo expertos financieros que la despreciaron desde sus cátedras. El más señalado fue Pedro Martínez de Osma. Era este señor soriano muy sabio en materias aristotélicas y teológicas, e hizo carrera en Salamanca. Estaba enchufado por Fadrique Enríquez, almirante de Castilla, cobraba por racionero y maestro en Salamanca, por canónigo en Córdoba, y por varios cargos sapienciales, y suyo fue el primer libro teológico impreso en España, un comentario sobre el “Quicumque” —un Credo espeso— editado en Segovia en 1472. Como ya era el más sabio de Salamanca, pensó que era hora de ingresar en el cuadro de mando que administraba el gran poder generado por la compraventa de días purgatoriales, y echó los papeles para ser canónigo de Toledo.

La imponente catedral estaba entonces recién terminada y cobijaba a un cabildo muy poderoso, conectado con las principales familias aristocráticas, poseedor de grandes propiedades con exención tributaria, y opulento a más no poder. La renta de un canónigo toledano no bajaba de 400.000 maravedíes al año, el triple que un canónigo sevillano, que le seguía en la clasificación cobradora. Además, la canonjía de Toledo estaba en el camino a la púrpura cardenalicia y a Roma.

Pero el sabio Osma no contaba con sus enemigos salmantinos y con que su protector don Fadrique se fuera a morir cuando más falta le hacía. Sus despreciados colegas de la universidad no informaron a su favor, y hasta intrigaron en su contra, y se vio sin canonjía toledana, ni posibilidad de mandato sobre la cristiandad ignorante y desagradecida.

Cuando aún no tenía cincuenta años, Osma comprendió que no saldría de Salamanca, y que aquello había sido todo. Entonces escribió un tratado e impartió unas lecciones magistrales sobre los días del más allá y el fraude financiero que suponía su compraventa por el papa de Roma. Cierto es, decía, que hay un purgatorio, pero el papa no manda en él. Por lo tanto, desaconsejaba la inversión, y recomendaba no preocuparse por los pecados, porque se borraban con la “sola displicentia”.

Para que no lo destituyeran, se jubiló de la cátedra, pero ese inicio de huida no hizo más que animar a sus adversarios. La denuncia partió del claustro de la universidad de Salamanca, y el arzobispo de Toledo, que antes no le había hecho caso en su petición de canonjía, solicitó y obtuvo facultades del papa para procesarlo como “hijo de iniquidad” en Alcalá de Henares. Osma se puso muy malico, y alegó una grave dolencia para no asistir. Su tratado se declaró herético. Hubo un auto de fe donde se quemó, y se concedieron treinta días al acusado para comparecer en Alcalá y abjurar de su maldad. Osma acudió muerto de miedo y sufrió el desprecio de sus colegas, tuvo que marchar en mitad de una procesión vejatoria con una vela en la mano, subirse al púlpito y abjurar de sus errores. Hay informaciones contradictorias sobre si se quemó o no su cátedra, como pedían algunos. Se le impuso la penitencia de no pisar Salamanca, ni arrimarse a menos de media legua de la ciudad, durante un año. Osma sufrió en efecto el gran poder de la displicencia y, en 1480, antes de cumplir el año de alejamiento, murió de melancolía en el hospicio de Alba de Tormes.

viernes, 15 de enero de 2010

CALATAYUD

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Si visitais Calatayud de la mano de Marcial y... de Eduardo Gil Bera, lo vais a ver muy distinto a como lo visteis conmigo.


VERÁS, LICINIANO, LA ALTA BILBILIS

Desde Barbastro hacia el Ebro, se pasa por Castelflorite y San Juan de Flumen, pueblos hermosos como sus nombres, y se atraviesa el jardín de los Monegros, todo jaspeado de bosquetes y corralizas. Cruzado el Ebro, empieza el gran mar de arcilla blanca de Zaragoza. Esta arcilla, que aquí llaman buro, refleja la luz de una manera única que confiere una claridad desoladora a la atmósfera, algo particularmente notable en Fuendetodos. El pueblo de Goya está en el caracierzo de una sierra donde en años buenos recogían nieve y la conservaban para bajarla a Zaragoza. Al otro lado de la sierra, está Villar de los Navarros donde la expedición carlista obtuvo otra de sus grandes victorias inútiles.
Hacia el sol poniente, pronto se alcanza el corredor del Jalón, por donde han ido y venido durante milenios los incontables hombres esperanzados.
Calatayud tiene un callejeo encantador, las calles de la Paciencia y el Desengaño merecen ascéticas meditaciones. Y hay un curioso monumento a la industria cañamera. Lástima que mi prisa por llegar a Bilbilis me impida recrearme en esta ciudad irónica, hay fachadas y balconajes pintados adrede para dar la impresión de desplome y sembrar la duda.
¿Dónde está Bilbilis? Pasado el cementerio, una pista trepa hacia el cerro inmortal, y media legua después, es preciso ocultar el coche para no profanar la vista de la urbe venerable. Por fin, después de faldear a media ladera, aparece Bilbilis, enorme, sobrecogedora. Termas, templos, mansiones y pórticos descansan de su lento derrumbe, y el foro se alza imponente sobre una vieja acrópolis que se debió desanimar. El teatro fue excavado en una torrentera, gran desafío ingenieril, y es una joya. El otro día desenterraron junto al escenario una cabeza de Augusto que presidía las representaciones. Paseando entre las columnas del foro se contempla el gran valle cruzado a toda leche por los gusanos del AVE y los pulgones nerviosos de la autovía.
¿Dónde viviría Marcial? Busco por las calles, el teatro y las termas, como si algo me tuviera que resultar conocido. Marcial, cuyos abuelos hablarían algún dialecto celtíbero, recibió una formación letrada extraordinaria, aquí, en esta orgullosa ciudad de la áspera colina ceñida por el Jalón que hiela el hierro, y luego se fue, veinteañero, a Roma. Cinco días de carreta hasta Tarragona, y después el azar del viento favorable sobre el ancho dorso del mar. Y triunfó en el durísimo oficio de poeta de encargo, no tanto como Virgilio, porque parece que Trajano lo ninguneó imperialmente, pero ahí anduvo, malediciente y tenaz, decretando qué palabras recordaríamos hoy, este día que rojea y se va. Permaneció en Roma casi cuarenta años, los historiadores de la medicina, los oficios, la policía urbana, las costumbres y usos romanos, le deben una información ingente. Luego volvió a Bilbilis, ya sesentón. Otra vez el mar, y los cinco días de carreta. Es admirable que este hombre nos describiera Roma, la monstruosa e interminable, y Bilbilis, señorial y alta, de un modo que nos hace asentir dos mil años después.
Dice Lope de Vega en el Laurel de Apolo, que hubo en todo el tiempo del mundo veintitrés poetas sólo; y Marcial está el noveno. Plinio el Joven, que le encargó un laudorio inmortalizante del que estaba muy satisfecho, llama a Marcial homo ingeniosus, acutus, acer (hombre ingenioso, agudo, penetrante).
A la luz equívoca del día cortísimo se lee trabajosamente en una inscripción PHILOMUSI. ¡Es Filomuso! Aquel trapicheador de noticias caducadas y parásito de cenas, que tenía nombre griego de poeta profesional, y del que se burla Marcial. Resulta que era de aquí. Ahora sólo falta encontrar la casa de Liciniano. Pero sube desde el valle la noche, los trenes subrayan su decisión, y allá abajo, donde maduraron las uvas y los melocotones del poeta, guiñan las luces de los coches.

jueves, 14 de enero de 2010