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martes, 3 de enero de 2023

970. RATZINGER

 


Muere Ratiznger con el 2022 y Libertad Digital le dedica un amplio espacio en el primer día del 2023. Federico intenta un gran artículo sobre el papa que intentó reconciliar RAZÓN y FÉ, pero se le va la fuerza en el titular y se queda en el "periodístico" lamento de escribir EL ULTIMO GRAN PAPA. Eso de que RAZÓN y FE no son actitudes opuestas tiene su miga. El hombre es un animal racional pero también es un ser que cree,es decir, que al pensar en el futuro, imagina cosas. La cuestión pudiera ser no tanto enfrentar RAZÓN y FE, sino arrojar luz sobre aquello en lo que se cree. Hablando de un Papa, parece claro que el objeto de la Fe no es otro que ese ente o constructo llamado DIOS montado sobre la historia de un judío llamado Jesús y sus doce apóstoles en la época de la ocupación romana de Palestina, pero en dos siglos y pico de paganismo ya se va viendo que hay muchas otras fes. Por ejemplo, esa de un mundo feliz sin ricos ni pobres que promete el comunismo, o esa otra de de creer solo en el presente que ya predicaba en la misma Roma el CARPE DIEM de Horacio. La otra cara del artículo de FJL es la lectura política de los movimientos de la Iglesia Católica. Desconocía yo que el Padre Arrupe (¿el "último gran papa negro"?) se había pasado a la "teología de la liberación", es decir, al comunismo, mucho antes de que un comunista llegara a la cúpula de la Iglesia. El acercamiento o fusión entre las dos grandes fes de occidente, la de la Iglesia y la del Comunismo, tiene tan larga historia que a Escohotado le costó tres gruesos volúmenes. Interesante también ha sido saber de los esfuerzos de Ratzinger por curar las heridas que el famoso concilio de Juan XXIII causó en el RITO, las LITURGIAS, y en definitiva, en las BELLEZAS creadas por la Iglesia Católica desde la contrarreforma hasta las segunda mitad del siglo XX.

Recuerdo que era yo un niño cuando murió JUAN XXIII y que aquella muerte se vivió como si se tratara de alguien de la familia. La muerte de BENEDICTO XVI hubiera pasado sin pena ni gloria si no hubiera dado con esos cuatro o cinco artículos o reportajes de Libertad Digital.  

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Días después de escrito este post se me ocurre ver en Netflix la película DOS PAPAS y deduzco que tanto Ratzinger como Papacisco no saben que de un tiempo a esta parte DIOS es el CINE y que ellos forman parte del estrellato.  


sábado, 4 de febrero de 2017

874. UN EVEREST DE SABIDURIA



Estando aislado cerca de Perpignan, en el verano del 2009, conseguí leer de un tirón el primer volumen de LOS ENEMIGOS DEL COMERCIO.


Lo hice como un atracón de historia sobre la antigüedad cuando no era consciente aún del grandioso proyecto de sabiduría en el que me había metido. Adquirí el segundo volumen en cuanto lo publicó Escohotado, pero estuvo mucho tiempo a la espera en la estantería de la biblioteca hasta que el verano pasado me lo llevé como único libro a las vacaciones en la Isla de Reunión y me puse al día en la revolución francesa y en el pavoroso siglo XIX.


Empezado el 2017, el año de la revolución comunista, he comprado el tercer volumen y esta vez he empezado a leerlo poco a poco, dos o tres páginas por día, deteniéndome en los personajes, los lugares, las citas de los volúmenes anteriores...,  como quien ya disfruta del éxito de la expedición y no tiene prisa alguna por llegar al final. El final ya se sabe y los acontecimientos son tan próximos que casi estás leyendo sobre tu propio tiempo.


Hasta aquí hemos llegado. A un tiempo en que el mercado capitalista ha llegado a poner el precio del dinero en cero y una de dos, o la historia se ha parado y vamos a ser ya felices para siempre, o viene pronto una hecatombe.

Muchos no podréis poneros a leer estos tres grandes libros (escritos en muchos tramos con un lenguaje excesivamente abstracto, irritante o sarcástico más propio de artículos de lucimiento que de verdadera pedagogía  / como una gran montaña en la que se pierden los senderos...) por vuestras muchas ocupaciones. Tiempo habrá, que la vida es larga. Pero para haceros una idea del alcance de la obra, está bien escuchar esta media hora de diálogo entre Federico Jiménez Losantos y el autor que promete dos capítulos más (aunque Jiménez Losanto está bastante pesadito y hasta irritante cortando a Escohotado más de la cuenta).


domingo, 23 de octubre de 2016

859. PEPE RIBAS EN LOGROÑO



Otra de vergüenza local. Ayer estuvo Pepe Ribas en Logroño dando una lección magistral de historia del último cuarto del siglo XX y haciéndose presente en su integridad personal y fibra moral, y... estuvimos cuatro gatos. ¿Dónde estaban un sábado a las seis de la tarde los historiadores, los periolistos, los excelentísimos profesores universitarios, los profes de instituto (¡los profes de mi Escuela!), los bibliotecarios, los cultos, los poetas o los cientos de autoridades culturales de todos los campos e instituciones que hay por tantas y tantas oficinas municipales y autonómicas? Qué vergüenza, qué vergüenza de ciudad. Qué vergüenza ajena. Vale que no fuera gente joven que aún no sabe quién es Pepe Ribas (como se vio en el presentador) o que tampoco fueran los olvidadizos postmodernos que compraron el Ajoblanco de los años noventa, pero... ¿y la gente de más de sesenta años que tanto tiene que agradecer el aire fresco que trajo a mediados de los setenta aquella mítica revista fundada por Pepe Ribas? Imperdonable. Bochornoso.

De la mano de la aspirante a la alcaldía por el PP doña Cuca Gamarra, hace cinco años vino a Logroño el ahora "gurú" (filósofo barato) Toni Puig, cofundador del Ajoblanco con Pepe Ribas y Fernando Mir, y el SPYP también estuvo allí y dio cuenta de ello, aunque lateralmente: v SPYP 195. Era una necesidad por tanto para mí ver en persona a Pepe Ribas para saber quién se cargó el primer Ajoblanco, y aunque releyendo el manifiesto de los trabajadores del número de enero de 1979 quedaba bien claro, siempre necesitamos, como Santo Tomás, ver a las personas en directo para meter el dedo en la llaga y saber la verdadera verdad de la buena.

Es decir, dos horas antes de la conferencia, me fui a la biblioteca del ático a echar una ojeada a los dos volúmenes de Ajoblancos de 1977 a 1979 que guardo bien encuadernados, y a refrescar la memoria de aquellos años tan difíciles, pero tan ilusionantes, de la salida del franquismo que me pillaron en el angustioso final de la carrera (todos los finales de carrera parece que son angustiosos/ de ahí el nombre de "carrera" que se le da a esa cosa, digo yo) y... ay, ¡la mili!

A la entrada de la conferencia me crucé casualmente en la puerta con Pepe Ribas y  tuve que contenerme de no darle un abrazo, tanta es mi deuda personal con el primer Ajoblanco. Pero mejor esperar a escucharle, a ver qué decía, no fuera que se le hubiera ido la olla como al Toni Puig. Al final de la charla y mientras le firmaba a Rosalía el libro LOS SETENTA A DESTAJO. AJOBLANCO Y LIBERTAD, que había venido a presentar, no pude por menos de estrecharle la mano y darle las gracias cordialmente por haber venido a Logroño. Y es que entre lo uno y lo otro, Pepe Ribas nos había regalado más de una hora de amable charla de la historia reciente de España vista desde el más puro y resistente de los libertarismos, y otra media hora de paciente escucha y respuesta a las balbucientes preguntas con que suelen acabar este tipo de eventos.

Salimos de la conferencia preguntándonos por las diferencias fundamentales entre el liberalismo tan de moda y el libertarismo tan abandonado, pero a la postre me hice la pregunta al revés: ¿qué une al liberalismo de Jiménez Losantos (colaborador también de la primera etapa de Ajoblanco), la socialdemocracia de Escohotado (por cierto, que aún os debo algún comentario de los esfuerzos de este verano por superar su segundo volumen de Los Enemigos del Comercio) y el libertarismo de Pepe Ribas: su vital y decidida posición contra el MIEDO. Su ilusión. Su amor a contar y compartir.

Entre los libros que tengo a mi alrededor y que por ser de artículos lo cojo de tanto en tanto, está también el FRENTE AL MIEDO, de Antonio Escohotado. El miedo, les contaba a mis más allegados hace unos días, parecía ser patrimonio de la infancia y de la vejez, pero su extensión a todo el espectro de las edades de la vida, pudiera tener que ver tanto con la infantilización de nuestra sociedad como con la decrepitud de la misma.

A los sesenta y cinco años, la edad en que oficialmente se entra en la vejez, Pepe Ribas sigue joven (que no niño) y sin miedo, y ayer nos anunció en Logroño que para el mes de abril estará en los kioskos el primer número de la tercera etapa de Ajoblanco. La gente inteligente ya no compra revistas ni periódicos (para no intoxicarse, como bien dijo el propio promotor de la nueva revista), pero el próximo mes de abril, el SPYP estará bien atento a los kioskos por si el milagro se produce. Ya se ha visto lo que el papel le ha dado a la pantalla, pero falta por ver lo que la pantalla le puede dar al papel, dijo Pepe Ribas. (No sé, no sé..., ojalá salgamos de dudas...)

Antes de la conferencia se proyectó el Documental sobre la historia de Ajoblanco realizado por David Fernández de Castro en el 2015 que ha estado disponible en internet durante un año y que incomprensiblemente, ha sido retirado. Rtve da cuenta del mismo en esta web y seguro que alguien que lo tenga lo resubirá pronto por otro agujero de la red. Está bastante bien, y os aconsejo buscarlo y verlo, aunque las frases cortas de Félix de Azúa no estén a su altura y Fernando Savater se sonría ante la endeblez del ideario libertario. Pero una cosa es el ideario, Fernando, y otra la fibra moral. Lo que creí ver en Pepe ayer es la misma fibra de los grandes hombres que pueblan este país, pocos pero suficientes para rescatarnos de la tristeza de ver la sala de la conferencia casi vacía.

(Y para que la fiesta no se acabara, después de la conferencia vimos la divertidísima película de John Huston de 1972, The Life and Times of the Jugde Roy Bean, de donde he sacado eso de la "fibra moral", ja ja ja, pero eso ya os lo contaré en el SPYCIN).

Por cierto, que no se me olvide: saber que Pepe Ribas ya le ha visto las orejas a Podemos y que se aparta de ellos como de la peste, fue otra de las grandes alegrías de la tarde. A ver si de los cinco millones que les votaron en las últimas elecciones, cuando menos les quita uno.

jueves, 14 de enero de 2010

martes, 2 de diciembre de 2008

POR QUE DEJE DE SER DE IZQUIERDAS



Los libros hechos por periodistas suelen ser bastante malos y éste no es una excepción. La mezcla de la voz en off de los dos autores con la aportación fragmentada de los protagonistas y las largas citas de los mismos (muchos de ellos igualmente periodistas) no alcanza ni la claridad propia de una página de periódico ni mucho menos la profundidad analítica que se espera de un libro. Por eso, los dos capítulos que mejor se leen son el de Carlos Semprún y el de Jose María Marco, que están redactados por ellos mismos en su totalidad.

Pero a pesar de que el libro esté bastante mal construido y se haga pesada esa voz en off tan monotemática y dirigida siempre en busca de lo mismo, los testimonios son tan interesantes que bien vale la pena sufrir las penalidades de su montaje.

El testimonio de Carlos Semprún es demoledor, el de Horacio Vázquez Rial ofrece perspectivas muy novedosas (especialmente en relación al tema judío), los de Girauta y García Domínguez tienen la gracia de la generación que se encuentra con la transición sin comerlo ni beberlo, y el de Cristina Losada clarifica a las mil maravillas el significado que ha tenido el 11-S en el renacimiento de una de las izquierdas más tontas del mundo entrados ya en el siglo XXI: la actualmente así llamada izquierda española, (cuando no, rojerío o progresía sin más), es decir, una izquierda superficial y estetizante construida sobre el periodismo mayoritario de este país.

¿Será tan difícil para la gente dejar esta nueva izquierda de la publicidad, el periodismo y el agit-pro como lo fue para muchos el dejar aquella otra de las ideologías y el activismo? Mucho me temo que sí, pero en todo caso, la respuesta, en veinte años.