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sábado, 4 de febrero de 2012

320. ULTIMO TREN / BIRIBAY - 2fb12




Los componentes de la banda local de rockabilly ULTIMO TREN se lamentaban del frío al ver que en el BIRIBAY no íbamos a ser ni veinte los que asistiéramos al concierto del pasado jueves 2 de febrero (¡día de la marmota! por cierto).

Pero al final del concierto y en vista de cómo había sonado aquello, empecé a pensar que el problema no era ni el frío ni el grupo, sino el bar, y de verdad que siento decir esto porque creo que fui el primero que saludé la apertura de este local (v. el LHD BIRIBAY JAZZ CLUB )

El concierto estaba anunciado para las diez. Nosotros llegamos a las diez y cinco ¡y ya estaban tocando! ¡Albricias! ¡Ya somos Europa! me dije, pero no, falsa alarma, sólo estaban probando. En el bar no había más de seis o siete personas. Nosotros debíamos de ser los octavos y el volumen de los amplificadores parecía estar dispuesto para un estadio de fútbol. Uno de los componentes del grupo le dijo al de la mesa que..., “hombre, para los pocos que son, encima no les vamos a agredir...”, pero el de la mesa (el hermano del Biri creo que es) o ya ha perdido del todo el oído, o no se dio por enterado, y aunque la guitarra del cantante y la del bajo aún se podían oír, la guitarra del solista sonaba a rayos y chirriaba como un cerdo mal matado. Estuvimos a un tris de irnos, pero pensé en lo fría que estaba la noche y los fríos que estarían los bares sin música en directo, por lo que mira por donde, gracias al frío, hubo dos personas más.

No parece mal músico el guitarra solista pero si confunde el sonido de la guitarra con el de la chatarra se lo tendrá que mirar. Mi vecino, el bajista, lo hace estupendamente. El batería es básico, y ya vale, que el rockabilly no es rock progresivo. La figura del grupo es su cantante, Pelayo, que tiene buena voz, se desenvuelve bien con el inglés y tiene una imagen muy apropiada al género; pero aunque, por lo que se ve, no le falta experiencia, aún necesita algunos pulidos -en la voz y en la forma de estar frente al público. 

Dicho de otra manera y para que se entienda: en el concierto de la semana pasada, el de Dr. Trotsky, en un bar con peores condiciones y con un grupo mucho más verde, todo fue mucho más divertido. Ni los jóvenes componentes del ULTIMO TREN ni los dueños del BIRIBAY supieron entender las circunstancias de la noche del 2 de febrero y darle un giro mucho más cálido y directo al concierto. Y eso sí que te deja frío.

Dos cosillas más. Entre la prueba de sonido y el concierto propiamente dicho, los del bar metieron música soul a todo volumen. Para catorce que estábamos. Y por supuesto, no dejaron ni un segundo de silencio entre la música de lata y la del grupo. Después de tocar una decena de temas, la banda paró para decir que iban a dar dos pases ¿Vendría más gente un jueves pasadas las doce? No nos quedamos a averiguarlo. Nos fuimos pensando lo que apuntaba al principio, que detalles así te acaban por quitar las ganas de ir a este tipo de bares y de conciertos.

Buen nombre para el declive de este tipo de noches. ULTIMO TREN. Lo cogemos, porque no hay otro.

(He intentado poner el vídeo que tienen en myspace pero no funciona. Por los vídeos que tienen colgados en youtube se ve que batería y guitarra solista van cambiando, de lo que se deduce que si el núcleo del grupo son el cantante y el bajista, hay esperanza. Os pongo este de otro concierto algo más animado y con un solista menos brillante, pero que al menos no chirría como el del pasado jueves. Y machacar a Elvis siempre está bien).







jueves, 5 de enero de 2012

291. ACTUAL LOGROÑO



Hace muchos años, cuando lo de la movida madrileña y tal, a unos logroñeses majetes se les ocurrió montar en su ciudad un pequeño festival musical en la primera semana del año al que llamaron Iberpop. Viendo que era bueno y ya que lo subvencionaba, el Gobierno Local se adueñó de él, le cambió el nombre por Actual, y fue poniendo más y más actividades para subvencionar a más y más artistas y organizadores. Funesta consecuencia de todo ello fue que el ministro de Cultura local, un sonriente maestro de escuela con cara de pueblo, tuvo que comprarse una chupa de cuero negra para salir en la foto de presentación a la prensa, 



porque, ay, ya tardaba yo en decir que con la institucionalización pública, Actual pasó a ser más que nada un festival de periodistas: presentaciones, ruedas de prensa, carteles, entrevistas, invitaciones y páginas y páginas de periódicos en unos días (de nochevieja a reyes) en que nada importante suele ocurrir aquí (bueno, aquí casi nunca sucede nada importante). 

Con la Crisis de Todo que tanto se dice, he oído la feliz nueva de que el invento se acaba y que Actual va a ser bianual.  Y como este año aún hay programación, y se supone que el que viene no toca, pues ayer salí a ver el primero de los conciertos nocturnos que aún quedan. Animado que es uno, o buen regusto de boca que tenía de la anterior vez que salí a ver rockabilly, porque de eso iba el concierto de ayer. 

La prensa decía esto:

Desde Alemania llega un interesante exponente del rockabilly sureño, que destila clasicismo de su formato acústico y marca diferencias en unas agradables melodía vocales.
Rockabilly sureño sin más añadidos que el rancho y la estética del sombrero vaquero, definen de principio a fin a este honesto cuarteto que sin embargo procede de Dresden, Alemania.

Mirko Glaser, Johannes Gerstengarbe, Raoul Lesche y Mario Wachsmann dan vida a una sencilla propuesta de música relajada y siempre agradable al oído, configurada en formato mayoritariamente acústico, sin alardes pero con mucho gusto, y en torno a las preciosas melodías vocales de Glaser.

y yo me lo creí, ah,  pero......., lo que me encontré en la sala Norma fue un sonido bestial de los amplificadores y altavoces en lo alto que pueden verse en esta toma: 



un grupo alemán tan clásico y anodino como cientos de rockabillys que habrá por el mundo, y por si fuera poco, sin aportación alguna de su lengua, su tierra o su tiempo. Duré media hora. (Por si os los venden por ahí, aviso que se llaman Lazy Boys..., nombre muy bien puesto por lo ya dicho: porque en directo no aportan otra cosa que un rato de ritmo). Hoy toca heavy y mañana indie. No puedo faltar. El compromiso con la noticia me llama. 

¿Qué va a ser de nosotros, políticos y periodistas, el año que viene...? ahhhhhhhhhh 




lunes, 28 de noviembre de 2011

262. HISTORIAS DEL LADO ESTE

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No tengo ni idea de rockabilly, pero no por ello voy a dejar de contar que el sábado por la noche estuvimos en el Biribay viendo al grupo valenciano CAT CLUB en la presentación de las canciones de su nuevo disco HISTORIAS DEL LADO ESTE (alusión a su RUZAFA). Aunque el video que hice con mi camarucha ya lo dice todo.

Estupendos músicos los tres y canciones muy alegres (habitación 401 es la que suena). La potencia de voz del solista, escalofriante. Un poco de crítica: creo que el sonido brutal de los amplificadores hizo que a partir de la mitad del concierto apareciesen algunas desafinaciones producto del aturdimiento de los oídos o de las interesantes disonancias que introducen en algunos de sus temas más ambiciosos.

Cierto que el rockabilly es arqueología, pero ¿qué música no lo es? Por aquello de que hace un año nos quedamos con las ganas (v. en un pasaje de PANITO) habíamos intentado ir esa misma tarde a ver a mi vieja Orquesta Sinfónica de La Rioja que tocaba Carmina Burana en el Riojaforum, a 15 euros la entrada, pero fui una hora antes a comprarlas y me dijeron que estaban agotadas desde días atrás.

La entrada para ver a CAT CLUB en el Biribay era a 10 euros y no estábamos más de cuarenta personas (¿seríamos treinta?).

Los tres chicos de CAT CLUB se merecen mucho más de esta triste y gris ciudad. Y de ahí que yo les siga aplaudiendo desde este blog.
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viernes, 21 de mayo de 2010

134. THE BASEBALLS

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Que Vds. lo pasen bien este finde. Mejor comienzo imposible.
(no sé lo que pasa que me salen los videos cortados pero si picáis sobre él lo veréis entero; vale la pena no perderse ni un detalle).