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lunes, 12 de abril de 2010

104. JUSTICIA

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Si la Justicia tiene que ver con la ponderación, el estudio sereno, la discreción y la mesura, más que un juicio a sus presuntos errores judiciales (competenciales) o morales (petición de subvenciones a procesados), el actual procesamiento a Baltasar Garzón debería convertirse en un proceso al reciente fenómeno del estrellato mediático de los jueces.

Lo importante pues de este proceso es ver hasta qué punto el juez Varela (que es quien ha iniciado el proceso a Garzón) es capaz de sustraerse a los focos de los periodistas.

Hasta el momento parece ser que lo ha conseguido: si pones en Google imágenes “juez Garzón” salen miles imágenes suyas. Pero si pones en Google imágenes “juez Varela” siguen saliendo muchísimas más fotos de Garzón que de Varela, y las que salen de este juez, bastante deficientes.

De todos modos no cantemos victoria. No creo que los periodistas cejen en su empeño de acabar también con Varela convirtiéndole en un juez estrella (es decir, de acabar con la posibilidad de la vieja Justicia), pues desde hace bastante tiempo, son los periodistas quienes ejercen como Tribunal de cualquier cosa: deporte, cultura, política, accidentes, o lo que sea. Y sin estudio sereno, mesura o discreción, faltaría más.

jueves, 8 de abril de 2010

101. MARUJA

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Tras la fiestorra de ayer volvemos a la sordidez diaria del periodismo. En el blog de Arcadi encuentro esta lindeza que le espeta doña Maruja:

«Acabo de recibir un mensaje de Javier Bauluz, nuestro premio Pulitzer de Fotografía, que tiene en su haber, además de otros premios, haber ganado en los tribunales a una de las ratas más retorcidas que habitan en esta profesión, cuyo nombre les ahorro para que no vomiten.»

Durante años el periodismo ha sido el escaparate de lo políticamente correcto, pero se ve que con la crisis que sufre se ha levantado la veda. En los días de lo políticamente correcto la estrategia era ignorar al otro. Ahora ya se puede llamarle cuando menos "rata retorcida".

Lo curioso del caso es que en el artículo que contiene el insulto (pésimo, claro está, y para más inri titulado PERIODISMO HUMANO), la maruja propugna algo en lo que ya patinó Arcadi no hace mucho: en inventar una información de pago en internet.

El asunto este del pagar o no pagar (was that the question?) les ha afectado mucho a los periodistas.

En la foto, doña Maruja es la de la derecha. La de la izquierda es la Vicepresidenta del Gobierno de España.

Item más: la información en síntesis sobre el asunto del pleito por la foto del Pulitzer amigo de Maruja es la siguiente:

"En relación a este tema en mayo de 2003 se vio envuelto en una gran polémica por unas opiniones críticas que efectuó en sus Diarios respecto a una fotografía realizada por el premio Pulitzer Javier Bauluz. Esta fotografía apareció en el New York Times y tuvo gran repercusión. En ella se mostraba una pareja de bañistas indiferentes en apariencia ante la visión de un inmigrante muerto en la arena. La fotografía se utilizó profusamente para denunciar la «hipocresía de Occidente» ante la inmigración, una práctica que Espada calificó de «pulitzers inmorales». Espada mantiene que la imagen está tomada desde un ángulo en el que quedaba excluido el personal encargado de atender al cadáver, y mediante una óptica que reduce la profundidad de campo aparenta proximidad entre la pareja y el cadáver. Bauluz y los testigos presentes en la playa desmintieron esas afirmaciones y acusaron a Espada de no aportar pruebas. La polémica que desataron sus opiniones sobre el trabajo de Bauluz fue muy notoria. El Consell de Informació de Catalunya adoptó por unanimidad una resolución estimando las opiniones de Espada como «falsas, injustas y sin razón»". Espada declinó presentar alegaciones en el expediente y siguió manteniendo que el fotógrafo había construido un «dispositivo simbólico imaginario» para suscitar artificialmente una determinada emoción mediante la imagen periodística. En opinión de Espada, mientras la creatividad es aceptable con fines artísticos, no lo es con fines informativos si sugiere algo —la supuesta indiferencia de los bañistas— que quizá nunca ha sucedido."

Y ésta, la famoso foto en cuestión donde se aprecia claramente el aplastamiento del teleobjetivo con sólo mirar el dramatismo de las rocas del fondo:

lunes, 16 de febrero de 2009

PRESUNTO JUEZ



Bastantes días sin escribir ni una línea sobre la vida política nacional. Debe de ser porque la que está cayendo es gorda y más que animar a escribir, le deja a uno boquiabierto. Aunque también es verdad que para contar la “actualidad” lo peor es la “actualidad” y que con un poco de perspectiva se cuenta mejor.

En las últimas semanas de enero el Partido en la oposición estaba hundiéndose un poco más con líos de espionaje interno entre sus líderes; aunque la noticia acaso podría contarse de otro modo: que el periódico ELPAIS estaba utilizando esos líos para abrir una profunda división dentro del partido enemigo (pues como es sabido, los periódicos modernos no se dedican a informar, ni mucho menos a formar, sino que son arietes de la contienda política).

No habíamos salido de esta historia cuando también ELPAIS informaba en amplísimos reportajes de las tramas de corrupción que el juez Garzón había descubierto en la historia reciente del Partido Popular, procesando y deteniendo a los presuntos culpables (informaciones impensables sin una descarada y delictiva filtración del sumario).

Pues bien, en estas estábamos cuando ELMUNDO, para hacerle la contra a ELPAIS, saca que en medio de este proceso judicial contra la corrupción del PP, el juez Garzón se va de cacería con Bermejo, el Ministro de Justicia del gobierno del PSOE, es decir el ministro más chulesco que ha conocido este país en muchos lustros (y mira que hay políticos descarados y altaneros...). La separación de poderes, principio fundamental de la democracia moderna, hecha añicos.

Lejos de reconocer el error o plantearse dimitir, los dos personajes responden a la noticia con la ostentación de sus habilidades en la caza o con declaraciones despectivas hacia el periódico en cuestión por fijarse en lo que hacen personajes de su talla e importancia política durante el fin de semana.

Con los dos partidos tratando de hundirse constantemente en una guerra suicida y con el Juez Estrella de los medios de comunicación jugando en uno de los bandos, la democracia española está cerca del nivel cero. La política en este país ya no es un asunto de debate, sino un asunto clínico, y además..., ¡de urgencias!

No es de extrañar por tanto que el periodista más incisivo de la radio le esté llamando estos días a Garzón, “presunto juez”.

Y es que ¿alguien puede creer en la Justicia de un juez estrella de los medios de comunicación?