miércoles, 13 de diciembre de 2017

900. EL ÚLTIMO CROMO DEL PRUCÉS



En la colección que habíamos iniciado hace unos días  sobre el PRUCÉS (v spyp 896) no podía faltar este gran cromo, el trece, que solo en gasolina, pasajes de avión, hoteles y hamburguesas debió de costar un congo. Trasladas a Bélgica a miles de catalanes que viven del pesebre público (al menos muchos de los que reconozco en la foto) y resulta que ahora rotulan en inglés para reivindicar una democracia que nadie sabe dónde habrán perdido. Dicen los entendidos en propaganda que el eslogan  ¡DESPIERTA! lanzado a toda una sociedad lo usaron repetidamente los nazis en sus campañas políticas por concienciar a los alemanes. Pero a los coleccionistas de cromos nos trae sin cuidado. Este es un cromo muy valioso y punto pelota. Ya solo me quedarían siete para acabar la colección... Pero...

Ayer empezó otra colección mucho menos vistosa y mucho más truculenta. La espiral del odio entre banderas generada por el Prucés se cobró una vida en Zaragoza. Llevábamos semanas y semanas temiendo algo así, y al final ha sucedido. El inicio de este nuevo y trágico conteo pone punto final a la colección de la política del Prucés como espectáculo y colección de cromos. Como fotos son bonitas. Pero no son inocentes. 

sábado, 9 de diciembre de 2017

899. LAS LÁMPARAS DE LA IGLESIA DE SANTIAGO DE LOGROÑO



¡Cáspita! Hoy he entrado a enseñar el amplio interior de la iglesia de Santiago de Logroño a unos visitantes y me he encontrado con siete nuevos lamparones de acero inoxidable (?), o similar, orbitando en su venerable atmósfera cual naves extraterrestres. Hace tiempo que no sigo la actualidad de la Comisión institucional autonómica que vela por la conservación y el cuidado del Patrimonio Histórico Artístico de nuestra región, pero me da que ha habido alguna revolución radical en el gusto o en su política y que yo no me he enterado. ¿Me podría informar alguien? Le quedaría muy agradecido.


sábado, 18 de noviembre de 2017

898. HUMBOLDT Y DOÑA ELVIRA



Al final del SPYP 891 me declaraba incompetente para leer el ENSAYO POLITICO SOBRE EL REINO DE LA NUEVA ESPAÑA y les dejaba con la duda de si alguna vez íbamos a poder saber la verdad sobre lo que Humboldt vio y dijo de la labor de España en las Américas.

Pero como la vida en estos tiempos va más rápida que los cohetes SPYPNIC de fabricación rusa, en el SPYP 895 (¡tan sólo cuatro postas después!) ya tenía el billete para la solución: seguro que en el tocho que había escrito doña Elvira Roca habría algo sobre mis cuitas. Así que corrí a por el libro y... ¡bingo! ahí estaba.

Previamente, para que vean qué conectadas están las cosas (¡ay si el Murakami del Hotel Delfín se enterase...!), antes de conocer la existencia de doña Elvira, había posteado yo sobre el siniestro Calvino (v SPYP 892) por lo que al paso por la página 190 de Imperiofobia me dio un vuelco el corazón cuando vi que la malagueña recomendaba vivamente la lectura del libro de Zweig.

Pero vamos con Humboldt que ya aparece en la pag 298 admirando la buena disposición y trazado del camino real México-Veracruz y del México-Acapulco, aunque hay que esperar a la pag 326 para que la profesora Roca entre en harina y en tan solo diez páginas (hasta la 336) hornee el pan.

Solo por esas diez brillantes y vibrantes páginas (de la 326 a la 336) esta señora merece un puesto en la Real Academia de la Historia (si todavía existe eso en este alicaído Reino) o mejor, la confirmación en la heroicidad SPYP. Cuánto me alegra haber leído entero el libro de la pedorra (SPYP 891) y tenerlo aún fresco en la memoria para disponer de todos los datos con los que la Señora Roca enjuicia al sabio prusiano y... ¡lo fulmina con tres preguntitas de nada (pag 329)!

Impresionante señores.

No les digo nada sobre el  abundante material que contiene el libro para conocer los antecedentes históricos y entender los mecanismos psicológicos o sociológicos del aparato de educación y propaganda montado por los catalanes en los últimos años, y del que hemos podido disfrutar abundantemente estas últimas semanas. Para no distraerles más les dejo esta perla de la página 267:

"El proceso es siempre el mismo: una pequeña parte de verdad sirve para levantar una gran mentira que justifica un prejuicio de etiología racista que hasta ahora se niega a reconocer que lo es".

No vayáis a pensar que por escribir estas cosas me haya leído ya el libro entero. Imperiofobia y Leyenda Negra no es un libro sino una Enciclopedia, así que lo tendré a mano durante meses y meses. Por cierto, una Enciclopedia sobre uno de los saberes más extraños y difíciles de alcanzar: el de cómo desmontar lo que nos han enseñado. Dos millones y pico de catalanes lo deberían leer obligatoriamente para salir de la cárcel de ignorancia en que se han metido. Y a algunos millones de españoles, estén o no en la cárcel, tampoco les vendría nada mal. 

viernes, 17 de noviembre de 2017

897. CON NOMBRE DE MUJER



La cárcel parece estar dando alas poéticas a Junqueras. Como saben, en la última exhibición de democracia interna de nuestros partidos patrios, ha nombrado sucesora a su compañera Marta Rovira


Y lo ha hecho con el poético argumento de que también la República tiene nombre de mujer.


El argumento no es de mucho calado, porque también la Monarquía tiene nombre de mujer


Y ya puestos, la Democracia, ah ah, también la Democracia tiene nombre de mujer.


Llevamos años, qué digo años, décadas ya, anteponiendo la condición de mujer a la condición de seres humanos / personas. Como si ese rasgo fuera un valor añadido al de su mero valor personal.

Yo no sé si ustedes son tan adoradores como yo de la belleza femenina y tan escépticos con nuestro sistema parlamentario, pero en los últimos tiempos, cada vez que veo la sesión de algunos de nuestros parlamentos y el papel "moderador" de sus "presidentas" (ya sé que no se puede decir ese palabro pero admitánmelo por una vez), me entran ganas de hacerme gay.

Y no precisamente por tipos como Junqueras.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

896. VA DE FOTOS



Que doscientos alcaldes independentistas hayan cogido un avión para irse a Bruselas única y exclusivamente a hacerse una foto sólo tiene una explicación: que esta guerra va de fotos. Y el que se haga mejores fotos gana. De haber apuestas, yo pondría mi pasta por el independentismo, porque posan mucho más y mejor.

En estos tiempos, fotos hace cualquiera, así que la clave está en posar. Posar mucho. Posar y posar. En 1989 Ignacio Gómez de Liaño publicó La Mentira Social, libro que analiza el poder que las imágenes, mitos y ficciones adquieren en la vida social de los individuos.


El bombardeo de imágenes que estamos padeciendo estas semanas está siendo demoledor y aunque la mayoría se pierden en tierra de nadie, las hay que dan en el blanco y aciertan a dar en la conciencia. Y en las conductas...


Y es que la convergencia entre política y espectáculo que se va logrando a través de las imágenes, según Liaño, tiene una potencia de alteración (o sobre todo de construcción) de las conciencias muy superior a cualquier discurso de la razón.


Le queda uno la duda de si esa guerra no acabará como todas las guerras, es decir, con montañas de muertes y desolación (con fotos incluidas, por supuesto). Dicho de otro modo: le queda a uno la duda de si la invocación a coger las hoces para matar al enemigo no fuera más que una canción para salir de excursión al monte.


Porque no de otro modo se puede entender que ir a la cárcel sea motivo de saludar al público con alegría, echar besos y dar palmas.


Los medios de comunicación están encantados con los independentistas porque todas, todas las cadenas, incluso las pocas emisoras críticas con el independentismo, no hacen sino dar imágenes de los independentistas.


Rufián es en esto un campeón. El jueves de esta semana, mientras los miembros del Gobierno cesado de la Generalidad declaraban en la Audiencia Nacional, TVE-1, o sea, la tele que dicen que es del PP, le hizo una entrevista que duró más que mi café en el bar con lectura del periódico incluida. Al rato salí a la calle y pasé por delante de otro bar que tenía la televisión puesta con Antena 3 ¡y allí volvía a estar Rufián dando declaraciones! Lo que dijera Rufían le traía a todo el mundo sin cuidado (de hecho en ambos bares el sonido estaba quitado) pero la foto constante era la de él. En una cadena y en la otra. En un bar y en el otro. Como las fotos del Rey o del presidente de la Compañía en otros tiempos.


Y si la foto no es de Rufián, entonces es de Pablo Iglesias apoyando a los independentistas, porque los medios, todos los medios que producen imágenes, están deseando ver a Pablo Iglesias para hacerle fotos (diga lo que diga Pablo Iglesias, que eso le trae sin cuidado a todo el mundo) y él está allí posando encantado para ellos.


¿Qué podemos hacer con todo este material bélico? 


Como no verlo es imposible, quizás lo más sensato sea coleccionarlo: como los  niños con los soldaditos de plomo o los carros de combate.


La única forma de salvaguardar nuestra conciencia que se me ocurre es deconstruir lo que nos está cayendo encima, lo que vemos cada día miremos donde miremos, y hacer con ello una colección de cromos. 


Ahora bien, lo fundamental para este juego es fijar un límite en la colección. Yo he puesto aquí doce cromos. Admito que mi colección del PRUCÉS pudiera llegar hasta veinte, pero no más. También admito cambiar unos cromos por otros, pero no pasar de veinte. Eso podría empezar a alterar mi libre albedrío.

lunes, 6 de noviembre de 2017

895. DOÑA ELVIRA ROCA





Sin casi habernos dado cuenta, el sPyP había hecho una segregación ramplona y miserable entre hombres y mujeres planteando que los primeros podrían llegar a ser héroes mientras que el techo de las segundas estaría en alcanzar la divinidad gracias a una película. Dejando lo segundo por el momento, en mi descargo he visto que ya había una mujer en la lista de héroes sPyP, aunque el género no le cuadraba porque el castellano bien que tiene la palabra "heroína" para designar a la mujer que haya contraído méritos para elevar su condición por encima de los demás mortales. Así pues, desde hoy mismo la lista de HÉROES SPYPNIC pasará a denominarse HÉROES Y HEROÍNAS SPYP. No será por tanto doña Elvira Roca la primera heroína sPyP pero sí la que me obligó a cambiar el nombre de la famosa lista de este blog. 

De sus méritos no les hablo porque son abrumadores. Con solo ver esta entrevista (mala, o de serie B, aunque da igual...) me voy a la cama más contento que un niño después de ver Sólo ante el Peligro.


lunes, 30 de octubre de 2017

894. HISTORIAS DE LA INFAMIA DE LA NOBLEZA ESPAÑOLA



La concesión de títulos de nobleza constituye una línea de la historia que no debe de ser olvidada. Los hechos por los cuales algunas personas son elevadas por la monarquía a cierto rango en el escalafón nobiliario son, cuando menos, acontecimientos humanos muy novelables. Y si no para la novela o un relato corto, por lo menos para ser tenidos en cuenta en un blog como este (...de cotilleos sobre políticos y periodismo). Algo menos saludables son las historias del traspaso de la nobleza por línea hereditaria o por pleitos de cancillería, material para sagas y truculencias que daría más para serie de televisión que para un blog. Ahora bien, de lo que no tengo noticia alguna es de la existencia de una colección de relatos referidos a la pérdida de nobleza y extinción del título por alguna felonía cometida por quien lo detenta.

Podría muy bien iniciarse ese tipo de Historia de la Infamia con el personaje de la foto, don Iñigo Méndez de Vigo Montojo, a la sazón Ministro de Educación del (des)-Gobierno de España quien en octubre del 2017 se ha "cubierto de mierda" con una o dos declaraciones que todo el mundo ha podido ver u oír en prensa y medios de telecomunicación. Hecho luctuoso y pestilente que merece algún tipo de castigo real.

En la wikipedia aún dice a día de hoy que el felón es el "barón de Claret", escalón de la nobleza (el de la baronía) que yo creía abolido por las Cortes de Cádiz junto a los de hidalguía y señorío. Pero mira por dónde que en 1951 alguien lo rehabilitó (¿el Rey don Juan en el exilio?) para otorgárselo a una señora que hacía mucha caridad, y quien al morir se lo pasó al señor Méndez de Vigo Montojo . De todos es sabido que el nieto de don Juan ha echado un vistazo a google maps para ver cuánto hay a Cartagena y se ha puesto muy serio con lo de la sedición de Cataluña, pero ya que le pagamos el sueldo por ser Rey y no por Presidente de la República, bueno sería que pusiera orden en su casa, es decir, en los asuntos de la nobleza, y nos diera algo de material para nuestra Historia de la Infamia (...de la Nobleza Española). 

jueves, 26 de octubre de 2017

893. MI AÑO MURAKAMI



Puede que a lo largo de mi vida haya concentrado la lectura de las obras de un solo autor en el corto periodo de unos cuantos meses pero nunca se me había ocurrido asociar los dígitos de un año de mi vida al nombre de un escritor. Cuando son buenos, los escritores me suelen seguir acompañando a lo largo de los años. Con Murakami, sin embargo, creo que eso no sucederá. Murakami ha aparecido en mi vida en el 2017 y no creo que siga mucho más.


Todo fue porque allá por el mes de marzo de este mismo año 2017 se me ocurrió que podía organizar un viaje a Japón para arquitectos en el mes de septiembre y me puse a estudiar arquitectura japonesa, literatura japonesa, historia de Japón y cine japonés; y con todo ello acabé redactando unos veinte o treinta posts para el LHD (ver etiquetas viaje a Japón o sólo Japón) y alguno en este mismo blog (etiqueta Japón) o en su hijo el sPyPcin (etiqueta Cine Japonés). Cuando hacia finales de mayo desistí en la empresa, caí en la cuenta de que no había prestado atención al autor japonés seguramente más famoso en occidente durante las últimas décadas: Haruki Murakami. Eché un vistazo a ver que había de él en la primera librería que me salió al paso y me traje para casa De qué hablo cuando hablo de correr (2007), y el más reciente De qué hablo cuando hablo de escribir (2017).


Con el primero de ellos tenía una clara justificación para comprarlo y leerlo: yo también he sido corredor de fondo aficionado y tengo unos cuantos libros sobre la materia y ninguno bueno (en este mismo blog pueden verse dos reseñas en el 411 y 412). Yo esperaba que un escritor consagrado como Murakami le sacara chispas al asunto del correr por correr, pero me encontré con un libro tan soso y pesado como los demás. Un libro sin gracia, sin humor, un libro bastante aburrido (como todas esas historias que nos solemos contar unos corredores a otros). Lo más interesante quizás era la conexión de su afición a correr con su oficio de escritor. Pero tampoco sus confesiones personales en De qué hablo cuando hablo sobre escribir me dieron una pista de que Murakami pudiera ser un escritor interesante. Es como una auto entrevista excesivamente larga y pesada o un manual de consejos para quien quisiera hacerse escritor. Lo único que me hizo sonreír de todo el libro fue su petulancia de tener lectoras muy guapas. (¡Cielos! pienso ahora... ¿habrá lectoras muy guapas y desconocidas que abran el SPYP? / por favor, ¡digánmelo! / ...así tendré algo que ver con Murakami jjjj que no sea el correr)


Como en su faceta de ensayista no me había convencido y miedo me daba meterme en un novelón que tuviera que abandonar en la página cincuenta, me compré la colección de relatos cortos Hombres sin mujeres, que además es su obra de ficción más reciente (2015), y ya en el primer relato me quedé impresionado: qué bueno, qué bueno, qué bueno. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto leyendo. Qué forma tan ágil de contar y qué apuntes más interesantes sobre la universal guerra de sexos. Alguna reseña que leí por internet decía que los mejores relatos eran los últimos del libro, o sea, los que menos me gustaron, pero ya importaba poco. Me acababa de enganchar al Murakami narrador.


Espoleado por el premio a Escucha la canción del viento, (1979), circunstancia que le indujo a dedicarse a la escritura, fui a comprarlo y me lo encontré "pegado" a su segunda novela Pinball 1973 (de 1980). No estaba mal que le hubieran dado un premio por aquel primer relato, porque apuntaba maneras, pero lo que no pude entender es cómo dejó todo para dedicarse a la escritura y creó una segunda historia completamente infumable. Por mis anotaciones y subrayados veo que Pinball 1973 la dejé hacia el capítulo 14 de 25, lo que no dice mucho de mi paciencia.


Llegados a ese punto bien podría haberme olvidado de Murakami y haberme dedicado a actividades más placenteras o productivas pero con el verano en ciernes me habían entrado muchas ganas de leer y me compré uno de sus grandes novelones a ver si por ahí la cosa iba mejor. Y ya lo creó que fue mejor. Crónica del Pájaro que da Cuerda al Mundo (2001) tiene un arranque electrizante y unas historias intermedias que te devuelven el amor perdido por la novela. Cuando se lo pasé de inmediato a mi hija Teresa (gran lectora), me comentó que había sido para ella como volver a la infancia, es decir, a disfrutar de la lectura a lo grande. Como una niña. La última parte es un poco más confusa, y es que de tanto tirar de la imaginación al final se le enreda un poco, pero se le perdona sin mayor problema. Qué días tan gratos pasamos en mi familia leyendo unos y otros, antes o después esta gran novela. La del pozo, la de Kumiko, la mujer que se va, la del cuñado político, ja ja ja, qué tipo, la de un protagonista que es un alter ego de Murakami, la de las hermanas Kanoo, la de la vecina adolescente, la de la terrible historia del teniente Mamiya y la guerra de Manchuria con mongoles, chinos y una desollación (!). Tremenda novela. Preñada, abigarrada, brutal, inconmensurable.


Tras un paréntesis de actividades deportivas, volví con miedo a la librería a ver qué podía seguir leyendo de Murakami porque los excesos de imaginación de la segunda parte de la Crónica me habían dejado un poco aturdido y de Kafka en la orilla (2002) decían los cronistas que era una novela aún más visionaria o imaginativa que la que ya había leído. Entré en ella con precaución, pero poco a poco me fue atrapando y cuando la acabé experimenté lo que no había sentido con la Crónica: que Kafka en la Orilla es una novela redonda, una novela perfecta, una gran novela hasta el final, llena de misterio y llena de belleza. Una obra de arte universal. Recomendable cien por cien.


Como todos los comentaristas repiten el mantra de que Murakami es el menos japonés de los escritores japoneses (el más universal digo yo) y aún tenía metido yo en la cabeza la necesidad de estudiar Japón para un posible viaje, me compré El Japón de Murakami (2012) del japonesista español Carlos Rubio, libro del que no puedo decir otra cosa que es un tostón, es decir, un libro de referencias más cercano a los textos que se pueden encontrar en una de esas insufribles guías para turistas, que no a explicar cómo ha sido posible que haya salido de Japón un tipo tan interesante a nivel mundial. Y que conste que lo leí entero. Como curiosidad les cuento que en el glosario de palabras japonesas que viene al final tengo anotado que no aparece la palabra "geisha" (!!!)


Después de hacer un precioso viaje interior por España en el que no pude leer mucho, me compré La Caza del Carnero Salvaje (1982) y lo leí en la última semana de vacaciones, a ratos en la playa y a ratos viendo los atardeceres sobre las Islas Medes. Agunas veces, recién acabado un libro dejo alguna anotación en su última página: "L'Estartit, 1 de septiembre del 2017. Prometedor comienzo sobre las relaciones de pareja que pronto se esfuma a otras historias. Divertida prosa irónica en el tramo central de la novela. Lo del carnero es una rayada pero los paisaje de Hokkaido, el frío y la nieve, salvan la parte final de la historia. Fue la primera "gran novela" de Murakami. Ahora, una más". Estupendo entretenimiento para unos tranquilos días de playa. Vaya.


De regreso al trabajo (?), o a septiembre, me lancé a por Al Sur de la Frontera, al Oeste del Sol (2003), porque las dudas sobre el gran tema del amor en el tiempo me parecieron el gran tema de Murakami. Y no me decepcionó. Al poco de empezar el relato ya estaba yo enamorado de la protagonista. Como en las grandes películas de "diosas spypnic". Entre el adolescente de Kafka en la Orilla y el hombre de mediana edad de esta novela está el núcleo de Murakami. Para rematar su obra le falta una gran novela sobre la madurez. Pero cuando se llega a viejo y se entiende la vejez (y el amor en la vejez) ya no se tienen las mismas fuerzas que en la edad mediana. Digo yo. Pero bueno, aún Murakami nos podría dar alguna grata sorpresa. Y no precisamente la de recibir el ansiado Nobel.


A falta de una novela sobre la madurez (y ya no digamos vejez), me entró curiosidad por leer la novela que más fama le había dado a este hombre, la obra que llevada al cine había merecido un cero pelotero en mi calificación del spypcin: Tokyo Blues (1987). Algunos de los reseñistas que hablaban mal de la película argumentaban que era porque no transmitía la riqueza de la novela. ¿Riqueza de la novela? Madre de dios. De haber empezado a leer Murakami por este truño me hubiera perdido tardes y tardes de deliciosa lectura. !Qué cosa tan mala! ¿Es de vergüenza ajena! ¿Y este tío es aspirante al Nobel? ¿De verdad que es el mismo Haruki Murakami de las otras novelas que he leído? ¡Necesito poner en orden cronológico sus obras! No puede ser que haya tanta diferencia entre unas y otras. Algo raro le ha pasado a este hombre. La he acabado por pura cabezonería. Pero no se la recomendaría a nadie en el mundo. Es una basura!!! Logroño, 6 de octubre del 2017.



Tengo ahora junto al sillón de lectura Baila, baila, baila (1988). La compré a la par que la del Carnero y la ha estado leyendo mi mujer mientras tanto, contándome que algunos escenarios o elementos del Carnero aparecen también en ella. He leído de momento uno o dos capítulos con la atención perdida y ya se me han olvidado. Tendría que empezarla desde el principio y no tengo muchas ganas. Sólo de pensar que es de un año después de Tokyo Blues pierdo el interés. Quizás el próximo verano...

miércoles, 25 de octubre de 2017

892. SEBASTIAN CASTELLIO



Leo casi de una sentada CASTELLIO CONTRA CALVINO de Stefan Zweig. Es un libro vibrante y apasionado.


Es evidente que, por estar escrito en 1936, Zweig proyecta en el calvinismo el horror que le producen los avances del nacionalsocialismo. El retrato que hace de Calvino es demoledor. Y la narración del proceso que siguió éste contra Miguel Servet te pone los pelos de punta. En una de las visitas turísticas que hice a Ginebra pude ver el siniestro monumento a los reformadores calvinistas, pero como turista que era, por nada del mundo podía yo entonces haber imaginado el nivel de terror físico y espiritual que pudieron crear Farrel y Calvino en esta ciudad a mediados del siglo XVI.


Como en el caso Cataluña contra España, en que todo parece indicar que vamos a la hoguera, todas las simpatías se te van con la víctima, o sea, con el desgraciado Miguel Servet. Zweig se hubiera alegrado de que la ciudad de Zaragoza pusiera su nombre en 1984 a su hospital universitario. Combinar los misterios de la Santísima Trinidad con el descubrimiento de que la sangre se oxigena en los pulmones y desafiar a Calvino, todo a la vez, llevó sus huesos a la hoguera. Pobre Servet. De un pueblo de los Monegros salió (!), Villanueva de Sigena.


A un grupo de librepensadores se les ocurrió levantar un monumento en Champel, el lugar en que fue quemado cerca de Ginebra, pero según cuenta la wiki, el texto de la lápida parece más un elogio de Calvino.


Cuando hace cinco años, en octubre del 2012, entré en la Catedral de San Pedro no reparé en la silla de ese personaje tan siniestro:


Aunque seguramente pensé que el calvinismo y la arquitectura moderna tuvieron mucho en común.


No me apetece ensuciar este post con un retrato de Calvino (ya está en ese "moderno" paredón ginebrino que he puesto más arriba). El mejor sitio para toda la gentuza que quiere imponer sus ideas cueste lo que cueste, es la oscuridad. Así que lo mejor de la terrible historia que se abatió sobre Ginebra a mediados del XVI y que tuvo sus efectos en buena parte del mundo, llegando hasta el odioso puritanismo norteamericano, esa historia de nunca acabar que Zweig cuenta con tintes de novela negra, lo mejor de esa historia, digo, es la aparición final de un buen hombre, Sebastian Castellio, que escribió en Basilea (gran ciudad) lo que nadie se atrevía a decir, dando sustancia a una palabra, TOLERANCIA (tolerancia ante el pensamiento distinto del otro), que llevamos años arrastrada en el barro de los medios de comunicación y de cualquier propaganda oficial.


Las condiciones en que se editó su CONTRA LIBELLUM CALVINI, la milagrosa supervivencia de algunos pocos ejemplares y el libro de Stefan Zweig, han conseguido rescatar del olvido a ese hombre, Sebastián Castellio, al que no podemos por menos que nombrarlo aquí HÉROE SPYP.


Me olvidaba del "sabio" Melanchthon, el fundador de la psicología ("los estudios del alma"). Siempre había oído hablar bien de ese "gran" hombre cuyo retrato, obviamente, tampoco voy a poner aquí. En 1529 fue uno de los firmantes de la protesta de Spira pidiento TOLERANCIA religiosa al emperador Carlos V. En 1553, después de la vil ejecución de Servet escribió a su "buen hermano" Calvino (pag 155 de edición de Acantilado): "La Iglesia te da las gracias y el futuro te dará las gracias. Vuestros magistrados han actuado correctamente al condenar a muerte a ese blasfemo". El spyp también le da las gracias, claro: por haber sido el pionero en el actual uso de esa maldita palabra.

lunes, 23 de octubre de 2017

891. HUMBOLDT Y LA PEDORRA



Primero la foto de Alexander von Humboldt de joven. Y luego de viejo, cuando ya  no paraba de hablar, desesperando a Darwin o a quien fuera a verle:


Y a continuación la pedorra Andrea Wulf y su biografía de Humboldt editada por Taurus (Madrid 2016, traducción de María Luisa Gómez Tapia), que seguramente compré por esta crítica elogiosa publicada en el PIS:


23,90 € por culpa del amor por Humboldt que despertó mi tío Luis cuando en DEL VIEJO AL NUEVO MUNDO fue citando con entusiasmo un buen número de pasajes de su ENSAYO POLITICO SOBRE EL REINO DE LA NUEVA ESPAÑA, porque la justa valoración de la obra civilizadora española en América -no exenta de las críticas a la explotación, la esclavitud y algunos desastres ecológicos bien comprensibles para la época-, parecía un buen punto de apoyo para argumentar contra la bajeza moral de la "leyenda negra": esa tradición de los países europeos, especialmente Gran Bretaña, en poner de chupa dómine a todo lo que llevara el nombre de España, por envidia, odio o estrategia de combate entre imperios.

O 23,90 euros para descubrir que la leyenda negra sigue vigente en el 2015 (por cierto, ¡qué poco han tardado en traducir y publicar en español el libro de esta pedorra!), porque cada vez que tiene que hablar de España o lo español parece más una catalana independentista adoctrinada por Puigdemont y Junqueras que una estudiosa de la historia con otra perspectiva que la de las gafas de miope que le ha dado su tiempo. Santo cielo, qué tía más mema.

Aunque en realidad no es necesario usar el argumento de su trasnochada religión británica. El libro es un tostón desde el principio hasta el final, cargado de repeticiones y latiguillos buenistas, algo así una tesis doctoral escrita por la alumna de un colegio de ursulinas inglesas practicante así mismo de la nueva religión del ecologismo del cambio climático.

Lo tremendo es que me lo haya tragado entero, ...y no porque me hubiera gastado esos 23,90 euros, no. La biografía de Humboldt es tan fascinante y los pasajes de su vida y los descubrimientos de su tiempo tan necesarios de ser conocidos y tenidos siempre presentes, que por muy pedorra que sea la autora no puede uno dejar de leerlo. Por ello, aún me irrita más que me haya engañado otra vez un crítico pedorro del País, en este caso, un tal Javier Sampedro, contratado mayormente para colaboraciones científicas.... (ya ven cómo está la ciencia). Éste es:



Como también me sabe mal que no haya una biografía de mayor altura intelectual sobre Humboldt al alcance de la mano que la de la ecoursulina ésta (con perdón de las ursulinas), o que no hubiera dado yo con una crítica más inteligente del libro (que seguro que no la hay... - cualquiera le lleva la contraria a ElPaís).

Mira que lo tengo dicho: no todos los libros son buenos ni todo leer provechoso o placentero. Los contenidos de LA INVENCIÓN DE LA NATURALEZA son excelentes, pero la salsa con que vienen aderezados es asquerosa. En cuanto te das cuenta tienes que leer el libro tapándote las narices.

Leer el ENSAYO POLÍTICO SOBRE EL REINO DE LA NUEVA ESPAÑA se me hace más que nunca necesario pero creo que está fuera de mi alcance. Si alguien sabe de algún estudio serio sobre el mismo, le agradecería que me contase.  No me puedo creer que mi tío mintiera sobre Alexander von Humboldt. De primera mano sé que le tenía en el más alto aprecio intelectual. 

viernes, 20 de octubre de 2017

890. STEFAN ZWEIG




 “Por mi vida han galopado todos los corceles amarillentos del apocalipsis, la revolución y el hambre, la inflación y el terror, las epidemias y la emigración; he visto nacer y expandirse ante mis propios ojos las grandes ideologías de masas: el fascismo en Italia, el nacionalsocialismo en Alemania, el bolchevismo en Rusia y, sobre todo, la peor de todas las pestes: el nacionalismo, que envenena la flor de nuestra cultura europea”.

Stefan Zweig


De Stefan Sweig sólo había hasta hoy una etiqueta en este blog, lo cual es completamente injusto. Siendo estudiante de arquitectura en la Barcelona de los primeros setenta empecé a leer a Nietzsche y como en aquella época no había wikipedia y quería saber algo de su vida, me compré una pequeña biografía editada más o menos como una de las novelitas del Oeste de Marcial Lafuente Estefanía. Todavía he sido capaz de haberla encontrado hace un rato entre el desorden de mis estanterías:


En MOMENTOS ESTELARES DE LA HUMANIDAD - Catorce miniaturas históricas (ed Acantilado 2006) estaba el relato del descubrimiento del Pacífico al que había hecho alusión en el post 533. La pequeña biografía sobre Nietzsche la volví a comprar en una edición de Acantilado (Barcelona 1999) agrupada con otras dos dedicadas a Hölderlin y Kleist bajo el impactante título de LA LUCHA CONTRA EL DEMONIO. Pero los otros dos libros de Zweig que estos días se me antojan más necesarios y que tenía bastante en el olvido son EL LEGADO DE EUROPA y CASTELLIO CONTRA CALVINO (Acantilado 2008 y Acantilado 2006). El primero de ellos arranca con un apunte sobre Montaigne que te obliga de inmediato a tener siempre a mano sus Ensayos. El otro, el de la terrible muerte de Servet en Ginebra bajo la acusación de Calvino lo tenía bastante olvidado, así que lo reabro y leo otra cita que parece escrita para estos mismos días:

"Precisamente aquellos que no tienen ningún miramiento a la hora de forzar la opinión de los otros son los más sensibles ante cualquier oposición a su propia persona (...) El mismo hombre que sin piedad mandó quemar a otro a fuego lento sólo por una disparidad de opinión, exige muy seriamente compasión, no para la víctima, sino para sí mismo."

(pag 179. Una conciencia se alza contra la violencia)

La cita que encabeza esta nota se la debo a GUILLERMO ALTARES, periodista muy asentado en EL PAIS al que no tenía el gusto de conocer por haber hecho carrera en los años más sombríos de ese periódico. El artículo en que estaba inserta es magnífico: LOS NACIONALISMOS QUE ENVENENARON EUROPA. Como todo en la prensa, ya ha sido relegado por lo que se escribe al día siguiente y me ha sido difícil volver a localizarlo, de ahí que lo ponga con el enlace y con etiqueta y foto de su autor para que no se me olviden:






jueves, 19 de octubre de 2017

889. AVE ELPAíS



Aunque por salud mental haya relegado el así llamado "problema catalán" a las últimas páginas de mi diario personal, aún sigo echando un vistazo en el bar a los periódicos de papel y leo algún artículo que otro en los digitales. Leer los periódicos, ya se sabe, es como ensuciarse las manos y manchar el alma, una rutina, como la de andar por el campo o sudar la camiseta corriendo, que luego te obliga a hacer limpiezas. Pero bueno, a lo que vamos, a lo de "Ave ElPaís los que van a ensuciarse te saludan": que muy mal deben de estar las cosas por el así llamado "problema catalán" que desde hace un par de semanas todos los artículos y columnas que he leído en ese infausto periódico de tan malos recuerdos, resulta que abundan ahora en la sensatez. Que el así llamado "problema catalán" haya vuelto bueno a ese periódico maligno es una noticia que el SPYP tenía que traer a portada. Hoy, incluso, me he leído su Editorial y he conseguido acabarlo. No todo va mal.


domingo, 15 de octubre de 2017

888. ACABAR CON EL PROBLEMA CATALÁN




A estas alturas de la historia ya no se me ocurre otra forma de acabar con el así llamado "problema catalán" que dejarlo aparcado indefinidamente sin prestarle la más mínima atención. Llevarlo si acaso a las páginas de sucesos o las de espectáculos de masas, esas que están en las últimas páginas del periódico. Sacarlo de la portada. Saltar por encima de las páginas de noticias nacionales y hasta pasar de los interesantes artículos que, sin lugar a dudas, cada día se escriben sobre la cuestión. Ya está todo dicho. Lo de Cataluña es una enfermedad sin remedio. Y las componendas de los dos grandes partidos españoles con los nacionalistas no se acabarán hasta que la Constitución del 78 cambie de arriba abajo. Todas y cada una de las épocas de la larga historia de España parecen haber tenido una especie de maleficio, y el de nuestra época ha sido este. Pero afortunadamente, y para salir adelante, a finales del siglo pasado dimos un gran paso en la historia: pusimos un pie en Europa. No en la Europa de las naciones y sus horribles guerras del siglo XX, sino en la del futuro, en la de los Estados Unidos de Europa. Que una parte de España tire de la historia hacia atrás causa una gran desazón, pero no podemos vivir rascándonos todo el rato los picores que nos inflige esta gente con la boina. Ya vale, hombre. Hay que dejar de hablar de Cataluña y hablar de Europa. Y si cabe hablar de política, si la política ha de asomarse a la portada del día, solo ha de ser para seguir pensando en los Estados Unidos de Europa. Ese es el único tema que importa. Y esa es seguramente la mejor manera de superar los maleficios históricos de España. La única forma de recuperar un poco de salud social y de cordura política. Si hay que reformar la Constitución del 78, hagámoslo pensando en Europa, o mismamente, que nos la redacte Europa. Y si lo hacemos nosotros, pensemos cuando menos en una Constitución que sea un modelo para Europa.