lunes, 10 de octubre de 2011

228. BENEFICIOS COLATERALES (BUSCANDO UN BESO A MEDIANOCHE º - 2007 - ALEX HOLRIGDE)

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Me las prometía muy felices este domingo con la programación de una película que tenía todos los parabienes de la red: cine independiente, casi desconocida, muchos premios por aquí y por allá, comedia romántica pero inteligente... -repetían unos y otros de BUSCANDO UN BESO A MEDIANOCHE (Alex Holdrigde 2007).

Y..., nos ponemos a verla, y a los quince minutos..., puf..., nada, lo de siempre: buenas intenciones y poco más. A la altura de la escena del teatro abandonado del downtown de Los Angeles, minuto más o menos, se vio que no había músculo cerebral.

Pero como el panorama cinematográfico parece que no da para más y no es cosa de hundirse, lo mejor va a ser tirar de algún hilo que dén las pelis para pasar a otra cosa. Y en este caso: al downtown de los Angeles.

Resulta que en la Semana Santa del 2004 estuvimos allí y me traje un estupendo reportaje fotográfico que lleva ahí dormido en el Disco Duro desde entonces sin mayor aprovechamiento. Ya le vale. Para empezar pongo arriba una de mis fotos de un teatro abandonado que no sé si es el mismo donde la película empezó a naufragar pero que en todo caso es el punto a partir del cual yo voy a empezar a navegar.





Ciertamente el downtown de Los Angeles es una ciudad que da miedo, pero el director se pasa bastante con el decorado y el color desvaído. El largo paseo que se da por sus calles la parejita que se ha citado por internet para salvar una nochevieja, encaja más con cosas sueltas de mis recuerdos que con las fotos que hice. Sí, hay mucha calle deteriorada, grandes edificios venidos a menos y aceras llenas de tiendas de hispanos, pero también hay un centro financiero de rascacielos brillantes y aceras limpias que, a excepción del ridículo paseíto turístico por el Disney Concert Hall, en la peli no se ven.





Los bajos fondos del downtown angelino los contó mucho mejor Win Wenders en la estupenda TIERRA DE ABUNDANCIA (2004). (Mucho mejor haber visto de nuevo aquella gran película que no este huevo frito, -pensé al acabar de ver BUSCANDO UN BESO A MEDIANOCHE).



Como no se salva ni la música (que ya es delito en un país donde la buena música sale hasta debajo de las piedras), vaya un poco de cariño hacia la actriz principal, Sara Simmonds, por aquello que decía Truffaut de que el cine no es otra cosa que un artilugio para disfrutar de la belleza de las mujeres.



Bueno, pues ya veis, la chica tiene cara de bollo, y en algunos momentos está especialmente bonita, pero cuando el director no logra hacer de ella un personaje memorable, pues... bueeeno, todo se queda en unas fotos. Así de cruel es el cine cuando es malo. Ay.



Tendré que programar otra peli a mitad de semana para arreglar el entuerto de Holdridge..., pero por el momento voy a cerrar este post benéfico con una foto aérea de google earth (como se puede apreciar con mucho sketch up para pasar un buen rato), y otra que hice yo desde el autobús cuando nos aproximábamos al centro de la ciudad.




¿Quién dijo que yo no era optimista?.
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