miércoles, 13 de febrero de 2013

538. LE PORNOGRAPHE ººº - 2001 - BERTRAND BONELLO



Tengo un estreñimiento de cuatro películas y voy a ver si con una acción rápida las pongo todas aquí. Eso sí, una a una para que no se mezcle mi atasco con el orden del blog. En todo caso, las pondré según la cronología de nuestro cinema.

La primera de ellas LE PORNOGRAPHE, ha obtenido por vez primera en ente bloj la calificación de... COLONOSCOPICA. Esta calificación no la tenía en mi haber, pero es que un CERO sería mucho darle y esa categoría inventada por los jrandes V&S le va que ni pintada. No quiere decir ello que el cine COLONOSCOPICO no mueva a la reflexión. A veces es todo lo contrario, y de ahí puede que me venga lo del estreñimiento.

La primer reflexión gorda surge cuando te preguntas por qué te habrás puesto a ver una película tan mema. Respuesta elemental: esta pregunta de crucigrama: sinónimo de engaño, cuatro letras, empieza por s: sexo. No falla. Sinopsis: un director francés de películas porno se plantea dejar el oficio  porque su hijo, cuando llega a mayor, descubre el trabajo de su padre y se va de casa. Impresionante drama familiar.


Segunda reflexión mucho más dramática. El protagonista no se sabe bien si es JEAN PIERRE LEAUD, o ese alter ego suyo llamado ANTOINE DOINEL que creó FRANÇOISE TRUFFAUT.




Por no haber dado cuenta aquí de todas las películas colonoscópicas que tenemos la desgracia de programar me he olvidado del anterior bodrio en que vimos a JEAN PIERRE ANTOINE ya de mayor, o sea, sin Truffaut detrás. No tengo muchos más argumentos pero casi podría asegurar que este tío es capaz de dejar en buen lugar a Michael Douglas o a Meryl Streep.

El nuevo Truffaut de DOINEL LEAUD es un tal BERTRAND BONELLO, quien entusiasmado con el resultado artittico errótico de LE PORNOGRAPHE debió de estrenar en los cinemas algunos años después  una recreación de los viejos burdeles de París.


Anotad bien el nombre del artitta y su jeta para ya no siempre picar cuando veamos la etiqueta SEXO.

Yo quitaría lo de demasiado. Con un "el" delante, sobra.