miércoles, 20 de noviembre de 2013

677. IT MIGHT GET LOUD - 2008 - DAVIS GUGGENHEIM




Iba el otro día haciendo pasos por la calle Portales escuchando Led Zeppelin IV cuando tuve la suerte de cruzarme con el Poti (famoso ya en el sPyP por DIAS BAJO EL CIELO) al que vi en la sombra e imaginé que también iría escuchando algo. Pero cuando ya le vi de cerca y me di cuenta de que no llevaba auriculares hablamos de lo que yo escuchaba y... de mil cosas más de las que se habla en la calle en un encuentro apresurado de gente con muchas cosas en la cabeza; de resultas de lo cual, ni corto ni perezoso, al día siguiente me preparó un CD con varias cosas musicales entre las que estaba IT MIGHT GET LOUD, una película realizada en el 2008 por DAVIS GUGGENHEIM en la que se le ocurrió juntar a JIMMY PAGE (guitarrista de Led Zeppelin), EDGE (guitarrista de U2) y a un (para mí) desconocido guitarrista americano llamado JACK WHITE para que hablaran del poder de la guitarra eléctrica.


La película no podía arrancar mejor porque en las primeras secuencias daba la sensación de que los tres iban a profundizar sobre los misterios de este mágico instrumento que ha revolucionado la música tanto o más que lo que en su tiempo hicieran el violín o el pianoforte juntos, pero como era de esperar, la película se empieza a perder pronto en un collage televisivo de fragmentos de los tres grandes guitarristas y sus grupos hasta que al final (por fin) se les vuelve a ver a los tres y tocan algo juntos.

Poder ver de cerca (en la pantalla) a JIMMY PAGE, tan mayor él y tan buen guitarrista como siempre, es todo un lujo y una celebración. Y no deja de ser emotivo que insista en lo mal que se portó la crítica con Led Zeppelin en aquellos años. Pero Jimmy, date cuenta de la cantidad de música de primer nivel que se hacía entonces. Es que no podían dar abasto. Y además, los críticos de los periódicos son mayormente unos imbéciles. Ni caso, hombre, que además de calles para encontrarnos con los amigos que saben más, ahora tenemos internet y el boca a boca sigue siendo mucho mejor.

Respecto al bueno de EDGE, su mayor mérito ha tenido que ser el aguantar al lado (o encima) a un tipo tan cargante como BONO. Con los sonidos que saca de la guitarra se gana toda nuestra admiración pero no por eso vamos a escuchar a U2. Bastante nos lo han vendido ya.

Así pues lo mejor de la película, la razón por la que no la olvidaremos tan fácilmente como otras, está en  habernos descubierto a JACK WHITE. En palabras del Poti (siempre mucho más certero que yo con las palabras), un "punto filipino".

La presidenta del sPyPcin y yo nos pasamos la tarde del domingo (mientras llovía ya de invierno) viendo youtubes del punto filipino. Qué tío. Qué fuerza, qué comediante, qué tradición, qué originalidad. Os inserto cinco youtubazos y aviso: si no tenéis mucho tiempo no abráis ni uno porque una vez que hayáis empezado a verlos no podréis parar y hasta buscaréis más y más.