miércoles, 28 de enero de 2009

NATURALIDAD POLITICA



En el verano del 2000 vimos en la BBC un programa de televisión en el que Tony Blair respondía a las preguntas de los ciudadanos y, a pesar de nuestras lógicas dificultades con el idioma, nos quedamos sorprendidos de la sencillez y naturalidad con que los ciudadanos preguntaban y el "premier" británico contestaba.

El formato del programa se importó hace unos años a España y enseguida se demostró que ni los españoles valemos para estar delante de un micrófono ni nuestros políticos son ya capaces de hablar con naturalidad por muy lejos que estén de las instituciones del Estado.

La cosa tiene cierta lógica porque siendo la televisión la institución primera del Estado (de hecho Zapatero ha preferido explicar la crisis en la televisión antes que en el parlamento) buscar un modo de hablar sencillo y natural en ella es una tarea contradictoria o imposible. Donde uno se la juega de verdad es en la televisión.

En el programa “Tengo una pregunta para Vd” del pasado lunes el presidente Zapatero intentó varias veces un tono digamos que “natural” o coloquial contestando con tuteos a quienes le hacían las preguntas. El mecanismo era tan burdo que en varias ocasiones empezaba respondiendo con el tú y a mitad de alocución se pasaba al Vd. Fue el indicio más evidente de que era incapaz de decir verdad alguna. Y que el programa era un fiasco: un parlamento mucho peor aún que el oficial.