Antes de coger el coche y el avión para irme a Grecia a hacer una foto al Partenón, he pensado hacer antes una última escapada con el sPyPnic a ver mundo, no sea que le vayan a oxidar los cohetes en las próximas semanas de inactividad. Y como el Partenón de Atenas está hecho polvo el pobre, y no sé si valdrá la pena hacerle una foto, se me ha ocurrido llevaros a dos remotos lugares donde hicieron sendos Partenones nuevecitos, más que nada para quitar el mal gusto que se le queda a uno al ver estas ruinas.
Es un consuelo saber que como sendos fieles partenones se hicieron con dineros públicos, no sólo los griegos o los españoles somos despilfarradores natos. A los alemanes y los americanos también les da por gastarse los dineros en fruslerías. Y es que el primero de ellos está en Alemania, exactamente a las afueras de Ratisbona, bonita ciudad de Baviera a orillas del Danubio, por lo cual, en vez de estar rodeado de más pedruscos, sale del verde como una margarita:
Como los alemanes cuando se ponen, lo hacen a conciencia, eligieron a uno de los mejores arquitectos de la época, el sr Leo Von Klenze (1784 - 1864), no se crean que se anduvieron con chiquitas. Así que, a falta de roca, el sr Leo puso algo de su cosecha y le endosó una escalinata frontal que casi me lo convierte en zigurat.
Loada sea Palas Atenea, pero allí en la Grecia, porque los alemanes dieron en poner dentro los bustos de sus ilustres hombres, con lo que por mucho que lo mire por dentro y me mueva alrededor, no me hago a la idea de estar en el Partenón de verdad y me siento bastante estafado.
... y pongamos rumbo a NASHVILLE, Tennessee, iuju, donde, mira por donde, está el segundo partenón exacto y donde podremos oír cantantes country en cualquier bar. Con lo que me gustan a mí.
El problema en Nashville debió de ser encontrar una colina donde poner su Partenón, porque aquello es bastante plano. Y como se ve que no dieron con ella, cuando menos lo pusieron en un prado verde y con un parking al lado para que no se pareciera mucho al original:
Eso negro de atrás no es del Partenón, sino un edificio de oficinas muy feo que han hecho para mirar por encima del hombro a los griegos. Mejor cogemos un poco de altura para no mezclar lo uno con otro y ver la totalidad del lago que tiene delante y los acogedores barrios que lo rodean desde los que, sin lugar a duda, saldrán las famosas procesiones de las panateneas country para llevar sus presentes a la diosa...
...que en esta ocasión, y a diferencia del Partenón Alemán, sí que está dentro, y forrada de oro, como estuvo la de verdad.
Y es que los norteamericanos cuando se ponen a hacer las cosas también las hacen en conciencia, qué caramba. Y no me diréis lo cómodo que es para los estudiantes de secundaria poder ver el Partenón sin salir de su pueblo:
Porque según lo que he podido leer en internet, y lo que se dice en internet es verdad, Nashville fue una ciudad modélica en cuando a enseñanza se refiere, pionera en la escuela pública useña, por lo cual, a finales del siglo XIX algún periodista la llamó la Atenas de norteamérica, y ellos, los nashvilleños, ni cortos ni perezosos se dijeron: ¿que somos Atenas? pues nos hacemos el Partenon. Y se lo hicieron, claro que sí. Si había perras para hacer escuelas ¿como no va a haber dólares para hacerse un Partenón?
Muchos años después, y como los fotógrafos de Tenessee son tan buenos como sus músicos country, pues que hacen unas fotos tan bonitas que casi se me están quitando las ganas de ir a Atenas a hacerle fotos a aquella ruina.
Pero bueno, lo importante era probar que el sPyPnic está en forma y que con un poquito de grasa que le demos, lo podemos dejar unas semanas bien guardado en el garaje y marcharnos a ver mundo.
Hasta septiembre!!!! Ha sido un placer viajar con ursacedes!!!!