miércoles, 18 de julio de 2012

436. FLORES EN LAS GRIETAS. RICHARD FORD



Empiezo a asustarme: anteayer entraron 548 veces en este blog. ¿La CIA? La SGAE? ¿el PP? ¿La Interpol? ... ¿quién puede estar interesado en las cosas que veo, leo o se me ocurren aparte de algunos familiares y amigos? Sobre todo porque... ¡nadie dice nada! Cualquier día me encuentro con una bala entre ceja y ceja, ahhhhh, ...eso me ha quedado muy americano, voy con ello.

El otro día fui a una librería en busca de algo que me habían recomendado, y como tenía muy mala pinta, para no venirme de vacío arramplé con este librillo de Ford que estaba provocando en la mesa.

Hubo un tiempo en que me gustó Richard Ford, pero sus dos novelones (El Día de la Independencia y Acción de Gracias) se me atragantaron y no debí de pasar de la cien. Igual no era su momento.

Me llevé el libro por el subtítulo, AUTOBIOGRAFIA Y LITERATURA. Vi que se trataba de recuerdos y de conferencias y pensé que se merecía una oportunidad. Ahora que escribir no es una profesión, está bien leer las reflexiones de un profesional. Para ver las distancias, más que nada.

Me entero de que FLORES EN LAS GRIETAS es un invento de Herralde, o sea que no es un libro hecho por Ford, y después de leerlo discrepo del título (que lo mismo es de Herralde, el vendedor). Ford no escribe en las grietas sino a toda plana, para todo el mundo. En las grietas escribimos los bloggeros ¡para que te enteres Herralde! Y sí, el libro tiene flores, pero mayormente es un páramo. Como todo en Ford. O como todo en norteamérica tal y como lo pinta Ford. Pero yo no estoy de acuerdo. Los Estados Unidos no son así. Yo he estado allí y las historias de la gente no son tan deprimentes. El escepticismo no es la filosofía del país. Es cosa de una escuela de literatos. Muy buenos haciendo frases, desde luego, pero literatos al fin y al cabo. Prestidigitadores.

Nunca esta mal leer a los profesionales. Animan a fijarse en los detalles, en las historias, en los ritmos de las frases, en las mil y una flores que contiene cualquier buena escritura. Pero mis pasos no van en esa dirección.  Y los de quienes abren este blog, supongo que tampoco. Lo siento por Herralde que cada vez debe de vender menos (mentira, me alegro ja ja ja). Y por Ford, que en más de una ocasión me ha sonado a anticualla.