miércoles, 21 de marzo de 2012

366. EL DESPRECIO. ALBERTO MORAVIA



No había acabado yo de escribir en ente volg (LA PIANISTA) que es materialmente imposible olvidar total y absolutamente una peli hasta poder decir que estás seguro de no haberla visto, cuando seguí con la ardua tarea de ordenar y registrar los libros de mi biblioteca (aún estoy por la M) y di con este libro de Alberto Moravia que de no encontrármelo subrayado y con anotaciones de mi puño y letra, hubiera jurado ante lo más sagrado no haberlo leído nunca. Es decir, que si me preguntáis de qué va, mi respuesta es que NI IDEA.

Peeeee...ro, mira por donde que en aquella época en que no había volgs y leía yo cualquier cosa, había veces que me daba por escribir en algún cuaderno, en la última hoja del libro, o incluso un folio a vieja impresora matricial de viejísimo ordenador (como en este caso), una mínima reseña de haber pasado por ahí para que veinte años después, alguien que ordenase mi biblioteca (yo mismo, por ejemplo) supiera que ya había puesto yo toda mi atención en el contenido del libro y no había extraído nada memorable. O lo que es lo mismo, que dejé escrito esto:


Leído: 8 de mayo del 1991

Muchas cosas encontramos en los libros y luego tenemos que hablar de ellas. Los libros compensan nuestra monotonía cotidiana, nos sumergen en aventuras que no vivimos ni viviremos, y de cuando en cuando, hasta tienen algún pensamiento interesante.

Sin embargo, echo a faltar en EL DESPRECIO una profundización sobre el propio concepto que da título al libro. Creo que está tratado más como vaga descripción de una sensación de mujer, de Emilia en este caso, quien lo convierte sin más en "rechazo" (la acción que sigue al desprecio) que como una disección analítica de carácter universal. Estamos pues ante una obra "menor". Moravia, como buen italiano, está más preocupado por la tensión del juego amoroso que por el buceo en sus oscuras aguas. Andar encandilando a jovencitas pasados los setenta significa que, a sus años, aún tenía pendiente esa asignatura (véase las recientes noticias de su reciente affair con Dina d'Isa).

Los mejores narradores evitan dar explicaciones. Los malos, incluyen en la narración tantos pensamientos que con todos ellos se podría escribir un ensayo. Moravia está en un punto medio.Con los mejores narradores jamás tenemos las sensación de que hacen literatura. Los malos escritores (como los malos arquitectos) se ensimisman tanto en la escritura que lo que hacen sólo puede llamarse, despectivamente, "literatura" (o "arquitectura"). Moravia, a juzgar por EL DESPRECIO, estaría en un punto medio.

Muy inteligente tendría que ser Moravia si con su novela buscase irritar al lector hasta conseguir que éste se diera cuenta de que el "desprecio" no es sino una cuestión de escala entre la razón y el amor: Molteni se empeña una y otra vez en hacer renacer el amor de Emilia mediante el convencimiento, mediante la aclaración racional de un malentendido. Los efectismos finales de la novela me hacen dudar muy mucho de la capacidad de Moravia, al que sin embargo hay que agradecer, siempre, como a cualquier escritor por mediocre que sea, el obsequio de un material que, al no caérsenos de las manos, a la vez que suple nuestra experiencia, excita nuestra mente.

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¿Qué os parece? ¿lo leo otra vez, a ver si leyendo leyendo me acuerdo de algo y digo, ¡hombre! ahora que me acuerdo, por aquí ya he pasado yo?

Pues no, porque con esto de internet, en plis plas (o sea, cuando vas a buscar la ilustración para ente post) te enteras de que con la novela de Moravia, Jean Luc Godard hizo una peñícula (seguramente un tostón como casi todas las suyas) peeeee...ro, con ¡¡¡¡Brigitte Bardot!!! de protagonista.



Y eso puede ser muuuu...cho más interesante. Visualmente hablando, claro.



Es decir, que ya he puesto a mi descargador a trabajar y aunque lento como una mula, parece que va y que la semana que viene volveré a tratar de EL DESPRECIO de nuevo. (Y hablando de cine histórico y de descargas, también he echado un vistazo al gran ARSENEVICH -que tiene un montón de pelis de Godard pero casualmente no ésta-, y que a pesar del cerrojazo a Megaupload sigue poniendo peliculas en rapidshare y mediafire como si aquí no hubiera pasado nada y todo fuera un lío personal del gordito. Como sea cierto, me iré pensando lo de poner un poco de pasta en rapidshare...).