sábado, 10 de marzo de 2012

355. LE HAVRE




El duro tema de la inmigración o el del deterioro de la madurez y de las clases más desfavorecidas de la sociedad en el primer puerto del norte de Francia, tratado por un finlandés con estilo naif, una manera que va bien en la pintura cuando no sabes pintar mejor, y que según parece, también funciona de maravilla ante los jurados de festivales de cine constituidos mayormente por progres pijos e intelectuales de certamen. La ví porque Gregorio Morán decía en uno de sus últimos artículos en La Vanguardia que era una obra de arte, por lo que mucho me temo que le hayan invitado o le inviten pronto a un jurado de esos. Es tan inverosímil como un cuento de navidad, solo que las películas de navidad son cuentos y ya estás advertido.

Puestos ya en El Havre, mucho mejor echar un vistazo a la ciudad que andar en honduras con el director, un tal Aki Kaurismaki al que siempre podremos invitar a tomar un vino o fumar un cigarro (se ve que eso le encanta) haciendo como que no sabemos que se dedica al cine. Le Havre es la ciudad del puerto de París, en la desembocadura del Sena y en medio del Canal de la Mancha:


Bajamos con el sPyPnic y vemos a la perfección la desembocadura directa del río y el canal superior que alimenta las dársenas del puerto:


Y ahora nos vamos a la bocana para hacer una perspectiva general de la ciudad desde el mar:


A juzgar por la grandiosidad del escenario y la importancia del puerto yo hubiera jurado que Le Havre tendría como mínimo unas 800.000 personas o así, pero cuál no ha sido mi sorpresa cuando he visto que sólo tiene 182.000 habitantes y perdiendo población (en 1975 tenía 217.000!). Según parece, la gente con posibles prefiere vivir en Rouen, que está a una hora, o en París, a dos, o en cualquier pueblecito con aire menos portuario. Porque la imagen urbana de un puerto siempre es dura  (y de eso es de lo que intenta sacar tajada la película).

La estación de tren, en cuyo interior empieza la peli, tiene una imagen bastante noble que lo que en ella se propone. Enseguida se ve que es un edificio perretieano posterior a los destrozos de la Segunda Guerra Mundial.


La impresión se confirma cuando vemos la torre del Ayuntamiento:


... o la iglesia de San Joseph, cuya torre hace las veces de faro de la ciudad en todas las perspectivas tomadas desde los barcos o los espigones:


Investigando un poco más descubres que los tres edificios no es que sean perretianos sino que son del mismísimo Auguste Perret quien proyectó y dirigió las obras de reconstrucción de la ciudad, y que ahora,  para atraer turismo (la solución para todos nuestros males), las han declarado nada menos que "Patrimonio Mundial de la Humanidad". Bueno...

Mucho peor que la película del finlandés es la castaña que les hizo Niemeyer en 1982 y que paso a mostrar con una perspectiva de google earth + sketch up para dar una idea del cascotazo:


Si sentís mucha curiosidad podéis ver la fotos de los panoramistas aunque, igual que la película, dan poquísimo juego. Esta debe de ser una de las más artiztticas que he encontrado:


Ya sabemos un poco más gracias al sPyPnic. De cine, de arquitectura y de geografía. Y de periodistas y buenas gentes metidos al cine y a críticos de cine, ahhhh.