domingo, 22 de enero de 2012

307. MEGAUPLOAD



El FBI del país gobernado por el sr. Obama me ha robado todos los libros que había hecho con los LHDs y los CASCOTES y que había pacientemente subido a MEGAUPLOAD, para que todo aquel que estuviera interesado en ellos los tuviera a su disposición. Y encima tengo la sensación de pertenecer desde ahora a una banda del crimen organizado, -como rezan obedientemente casi todos los periódicos de dios. Es decir, que según parece, no me queda otra que pasar a la clandestinidad, no sea que envíen por aquí alguno de sus esbirros y  me enchironen.




El FBI no es más que la mano ejecutora, el ejército o el verdugo. Quienes les han mandado son todos los productores de "cultura" y los gobiernos que les amparan. Pero los peores, con mucho, de esta calamidad espiritual, son todos los imbéciles que postulan que por pensar, por escribir, por pintar o por cantar, hay que cobrar, y que con ello hacen de la "propiedad intelectual" (espantoso oxímoron) la última bandera de esa enloquecida sociedad de la producción de la que ayer decía algo aquí a propósito del libro NON OLET de Rafael Sánchez Ferlosio.

Quienes han olvidado que escribir, pensar, pintar o cantar son privilegios de quienes tienen las necesidades cubiertas, no merecen mi respeto, y ante la acusación de criminal que me hacen por regalar lo mucho que me sobra, yo les maldigo y desprecio con todas mis ganas.

Si no decimos esto y no les hacemos frente, llegará el día en que cierren Google, Blogger y todas estas gloriosas plataformas de comunicación y relación que nos han dado tanta felicidad en estos años; si nos da igual que nos llamen piratas que criminales llegará el día en que nos metan directamente a la cárcel por escribir sin cobrar. Me gustaría no llegar a verlo, me gustaría morirme con la sensación de haber vivido en un tiempo feliz a mitad de camino entre los totalitarismos de los Estados Fascistas y Comunistas y de esa época de enajenación total que se anuncia, en la que todos seremos ya para siempre lo que producimos, lo que vendemos y lo que cobramos.

Nunca se me había pasado por la imaginación que yo pudiera ser un criminal, y por lo poco que sé de la vida y de la historia, si quieres salir vivo sólo hay una respuesta honrosa: convertirse en soldado y hacerles frente. Hacer la guerra. En los espontáneos comentarios posteriores al cierre de MEGAUPLOAD había quien decía que con este ataque del FBI la tercera guerra mundial había comenzado. Por lo que puede leerse en los libros, no hay nada más espantoso que la guerra, pero es la única salida digna cuando te llaman criminal.

Ojalá que todo esto sea solo una pesadilla y que el FBI y Obama den marcha atrás. Más difícil va a ser  que los productores de beneficios de la industria cultural se reconviertan y se dediquen a algo más sensato que hacer libros y discos o vender pintura. Así que lo único que tenemos a mano es llamar idiotas a quienes como Arcadi Espada y sus atenienses se reunían hace unos días en el Caixaforum de Madrid para bendecir los beneficios económicos de la creación artística y cultural. Qué espanto de sitio tan adecuado para ellos. Lástima que no se hubieran quedado allí encerrados para siempre. Y no digo haberles prendido fuego porque quienes creemos en el vida que contienen  el arte, la creación  y la comunicación por encima de su valor en dinero, no seremos nunca jamás quienes empecemos la guerra.