martes, 20 de abril de 2010

109. CUBA

.


Lo de la dictadura cubana parece no tener fin. Supongo que hace falta un detonante y que nadie da con él. Mientras tanto es una pena ver como se mueren aquellos revolucionarios que se dieron cuenta del barco en que estaban y decidieron abandonarlo a tiempo.

Conocer a la gente en el momento en que se muere es un sinsentido y la necrológica es un género en el que habitualmente veo naufragar a grandes escritores. Sin embargo hoy me he emocionado al leer la historia de Carlos Franqui, y me ha encantado luego descubrir su enhiesta figura.

Aquí la bonita necrológica de este hombre.

Y aquí, una entrevista no muy buena de hace una par de años de donde he sacado el retrato.