lunes, 22 de marzo de 2010

EL EFECTO COOLIDGE

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Leyendo a EDN, nuestra bloggera favorita, también se aprende historia. Mira por donde que éste fue el Presidente de la famosa depresíón del 29. Aunque lo que cuenta aquí no tenga nada que ver con eso, sino con la forma de superar otro tipo de depresiones...


EL EFECTO COOLIDGE

Hubo un presidente de los Estados Unidos, llamado Calvin Coolidge, especialmente conocido por dos cosas:

- No trabajar demasiado. - Ya podrían tomar ejemplo otros, que no han sacado al mundo d un berenjenal y ya lo han metido en otro.. - EDN, tía, vuelve al tema, al temaa!! - Ok, ok..

- Dar nombre a una gran verdad sexual.

Yo te lo explico:

Se cuenta que un día, estaban el presidente y la primera dama de visita en una granja de gallinas ponedoras.

Ella iba andando con un granjero, mientras el presidente quedaba algo atrás. La mujer, que además de ir por ahí casándose con presidentes era un rato curiosona, al ver que había un gallo por cada 10 gallinas hizo algún que otro cálculo mental. Sorprendida por sus propias conclusiones, le preguntó al granjero cuántas veces follaban los gallos cada día.

- Docenas de veces - dijo el hombre.

Además de curiosona y casapresidentes, también era muy pícara. Le pareció que era la oportunidad ideal de darle un collejón a su marido por los revolcones de menos. Discretamente le pidió al granjero que se asegurara de que el presidente era debidamente informado de ese dato.

Los granjeros, en general, no le llevan la contraria a las primeras damas. Ése no fue menos y se encargó de decirle al presidente que los gallos son unas máquinas. Entonces el presidente preguntó:

- ¿Con la misma gallina?

- No! cada vez con una distinta! - respondió el granjero

- Dígaselo a mi señora, por favor.

Y aquí acaba la anécdota.

Porque parece ser que es verdad, que si el gallo solo tiene una gallinita a mano, folla 1 vez, pero si tiene muchas, entonces se pone las botas. Desde entonces, a eso se le llama Efecto Coolidge.

Por excusas que no quede.

Mucho más original que el dolor de cabeza para no follar: "cariño, es que eres la misma"

Mucho más creíble que haberse tenido que quedar a trabajar en la oficina hasta las tantas: "cariño, es que era distinta"