domingo, 28 de octubre de 2012

463. CONN BUX




Viernes noche 26 de octubre. Miramos qué hay en Logroño y nos alegramos al descubrir que un cantante irlandés que pulula por aquí presenta en el BIRIBAY un disco que ha grabado con dos músicos logroñeses, una bajista (amigo de amigos) y un baterista, viejo conocido mío de los tiempos del conservatorio, Francisco Larrea.

Magnífico detalle: con la entrada, 6€,  te regalan el CD.



Bastante gente arremolinada en la parte de abajo, grandes huecos en la zona de la barra. Nos vamos para abajo. Mucho calor (¿ya no van los sistemas de ventilación?). Conn canta bien y le pone ganas. De primeras parece que su estilo es un "folk gritón" que no es muy de mi gusto, pero en fin, vamos a oírle.

¿Oírle, digo yo? No. Lo que hay que hacer es taparse los oídos. El volumen de los altavoces es brutal, el bajo hace que te retumbe el pecho. Larrea parece que quiere romper los parches y los platos de la batería (con lo fino que tocaba el triángulo en la Orquesta Sinfónica del Conservatorio...). Aguantamos estoicamente la tormenta. No distinguimos una canción de otra. A ese volumen todo suena igual.

No por ello cejo en mi interés de captar algo, y aguzando un poco el oído descubro otro rumor de chillidos que procede del público. La gente no escucha atentamente y está por hablar entre sí, lo que inevitablemente tiene que ser a grito pelado. En los pequeños pianos de los músicos del escenario, el coro de los gritos del público se escucha perfectamente. Suena estridente, como es natural. Desagradable. Muy desagradable.

Cuando anuncia su última canción nos vamos. No esperamos a los bises. Ya vale de tormento.

Ayer pusimos el CD en casa. Es otra cosa. Completamente otra cosa. Suena armónico. Suena bien. No me hago aún con las canciones y me gustaría tener las letras (las he buscado por la red y no están, así que se las he pedido directamente a Conn por la red) pero seguro que lo voy a escuchar más de tres veces. Los finales de los temas son un poco abruptos pero se pueden perdonar.

Lo que no perdono es el mal rato del BIRIBAY. Esa sala quiere acabar con la música en vivo y en directo en esta ciudad. Una forma de oír música que parecía tomar alas... gracias precisamente a esa misma sala. Ya es triste.