domingo, 21 de octubre de 2012

458. EL PASO DE LAS TERMOPILAS II



Que los viajes sPyPnic son mucho más divertidos que los viajes así llamados "reales" se demuestra en estas pocas fotos de nuestra visita, este verano, al célebre paso de las Termópilas al que ya habíamos ido con el sPyPnic tal que por aquí, y que ya habíamos revisitado con el peñiculón de los 300, tal que por esta otra parte.

Camino del Olimpo el día del Señor de 8 de agosto del 2012, iba yo conduciendo con la emoción propia del caso, cuando en llegando al fondo del Golfo Malíaco empecé a sentir las vibraciones de la gloriosa sangre espartana allí mismo derramada con tanta generosidad. Sensación que se aprecia perfectamente en esta secuencia de dos fotos hechas peligrosamente desde la misma posición del conductor:



En saliendo de la autopista gracias a un pésimo cartel y dando un rodeo inexplicable de esos que diseñan los ingenieros de caminos de todo el mundo para joderte un poco, arribamos a un enorme parking donde había un grupo de moteros dizque polacos que yo tomé por persas (véase la primera foto del post).

Inmediatamente me puse del lado de Leónidas y de la fuerza de la moderna electricidad:


Puse gesto fiero, y conseguí que los persas huyeran hacia el norte sin el más mínimo derramamiento de sangre.


A falta de sangre, nos fuimos a tomar un café a un barzucho que hay un poco más adelante, o sea, por donde habíanse ido los moteros, y entre el precio que nos cobró por dos lamentables capuchinos y que el tío  se hacía el loco a la hora de darme las vueltas..., ya se me hizo a mí la malasangre.


Lo que arreglé rápidamente con unas risas al comprobar que pequeños deterioros en las letras del rótulo del Thermopilas Snack Bar, lo habían convertido en un mucho más modenno y adaptado a nuestros tiempos, The mopy.

Con lo que se demuestra que también los viajes reales pueden ser tan divertidos como los del sPyPnic. Y vuelta a empezar.