lunes, 22 de octubre de 2012

459. MAGIC MIKE y STEP UP



Soderbergh siempre es noticia cinematográfica. Y con un musical de strippers masculinos hasta le anima a uno a salir al cine. Pantalla grande. Gente. Palomitas. Animación de sábado noche.

Pero los multicines Yelmo están dentro del centro comercial Berceo, y atravesar sus pasillos atestados de familias un sábado a última hora de la tarde desanima mucho. Han quitado las taquillas y venden las entradas en el mismo mostrador que las palomitas. Entradas, palomitas y Coca-cola 23 €... ¡joder! por poco más podríamos haber ido a un strip tease en vivo. La sala estaba bastante sucia. Palomitas por los suelos, restos de comida en la butaca de al lado. Cuatro parejas y tres grupitos aislados de tres o cuatro chicas. La pareja que se nos puso detrás debían de creer que estaban en el salón de casa porque hablaban alto sin cortarse un pelo. Nos cambiamos de sitio. Pero la pareja nueva del otro lado del pasillo parecían hablar para que les escuchara todo el cine. Al principio pensamos que como la película era un frívolo musical, no nos iban a molestar mucho y no era cosa de cambiarse de butaca otra vez. Pero desgraciadamente, entre actuación y actuación, la película tiene muchos momentos, por así decirlo, "bajos", y el chico del otro lado del pasillo le pregunta a su chica si se duerme, o si quiere más Coca-cola, mientras que las chicas de un poco más adelante se pasan media hora haciendo un ruido ensordecedor con las bolsas de celofán.

A mitad de película no me había decidido sobre si el último Soderbergh me gustaba o no, pero lo que sí había decidido inapelablemente es que NO VUELVO MAS A UN CINE. Que sí, que eso de la pantalla grande y la oscuridad de la sala con gente tiene su encanto, pero esa frase ya sólo se puede conjugar en pasado. Por razones para no volver, hasta la del famoso sonido. Los estereos de las nuevas películas deben de ser tan complejos que ese día ni siquiera estaba bien regulado y se oía todo muy bajo. Es decir,  que con el sonido a medias, la mala educación de la gente era mucho más espectacular que los números de strip-teases (nunca completos, faltaría plus) de CHANNING TATUM y compañía.



De que el chico está como un pan, no hay la menor duda.



Lo que quiere decir que, a pesar de todos los pesares, la presidenta del Cine Club sPyPnic estaba encantada. En resumidas cuentas, mucho mejor el protagonista que el director. Ni comparar.


Qué lejos queda aquel cine independiente e intimista (Sexo, mentiras y cintas de video) con el que empezó. O la comercialota Ocean´s Eleven, donde al menos no había momentos, por así decirlo, "bajos".

Pero bueno, como nos quedamos con el chico, o sea, CHANNING TATUM, la presidenta pidió más de lo mismo, y una vez repuestos del bajón que nos dieron los cines de verdad, descargamos STEP UP y el domingo pasamos otro rato de bailes y chico guapo en el cine de casa.


Y chica guapa también, JENNA DEWAN, mejor bailando en la película que posando en las fotos que he visto en Google Imágenes.


STEP UP tiene muchos más momentos, por así decirlo, "bajos", que MAGIC MIKE, pero los puede aprovechar uno para ir a la cocina a por una cerveza, o al water mismo a echar un pis, sin molestar a nadie.

Además, descargar tiene las ventajas de una investigación. Buscando por la red te enteras, por ejemplo, que STEP UP (2006) debió de tener tanto éxito que se han hecho tres subproductos más. Si ya era malo el primero, como para seguir.

De todos modos, un placer haber conocido a CHANNING TATUM y JENA DEWAN, que para redondear este cuento, tras conocerse en el rodaje de STEP UP, se casaron y..., mientras no se diga lo contrario, son felices. Que para eso son tan guapos y tienen el deber de serlo y de hacérnoslo creer.