jueves, 2 de febrero de 2012

318. DIFUSION DE LA CULTURA



Mirad que maravilla he encontrado: Antonio Machado terciando en la polémica de las descargas por internet a través del pensamiento de su simpático apócrifo:
 
"Juan de Mairena se preguntó alguna vez si la difusión de la cultura había de ser necesariamente una degradación, y, a última hora, una disipación de la cultura; es decir, si el célebre principio de Carnot tendría una aplicación exacta a la energía humana que produce la cultura. El afirmarlo le parecía temerario. De todos modos -pensaba él-, nada parece que deba aconsejarnos la defensa de la cultura como privilegio de casta, considerarla como un depósito de energía cerrado y olvidar que, a fin de cuentas, lo  propio de toda energía es difundirse y que, en el peor caso, la entropía o nirvana cultural tendríamos que aceptarlo por inevitable. En el peor caso -añadía Mairena-, porque cabe pensar, de acuerdo con la más acentuada apariencia, que lo espiritual es esencialmente reversible, lo que al propagarse ni se degrada ni se disipa, sino que se acrecienta. Digo esto para que no os acongojéis demasiado porque las masas, los pobres desheredados de la cultura tengan la usuraria ambición de educarse y la insolencia de procurar los medios para conseguirlo."

Pues eso, no os acongojéis demasiado, defensores de la propiedad intelectual, porque aunque nos hayáis cerrado megaupload, seguimos con la misma ambición e insolencia.Y ahora mucho más, al saber que no vulneramos el primer principio de la termodinámica y que nos apoya una de las voces más respetadas de finales del siglo XIX.