jueves, 11 de diciembre de 2008

CON P DE PROGRES



El periodismo de provincias en España ha sido tradicionalmente una herramienta de dominio en manos de la burguesía local, es decir, un periodismo conservador o de derechas. Y por si hubiera podido haber alguna veleidad liberal en alguna provincia, los cuarenta años de franquismo laminaron cualquier veleidad librepensadora.

Sin embargo, cuando Felipe González llegó al poder en 1982, fue bastante sorprendente que la prensa de provincias tratara tan bien a los socialistas. Era tan complaciente con todos los poderes fueran del signo que fueran, o por decirlo de una manera amable, era tan neutra, que resultaba sospechosa.

La era Aznar produjo un nuevo cambio en el periodismo provinciano. Tras la foto de las Azores todos los periodistas jóvenes empezaron a escribir contra la derecha, es decir, desde la progresía. ¿Cómo es posible, me preguntaba yo, que el periodismo provinciano (el otro PP) tradicionalmente de derechas hubiera adquirido en tan pocos años ese homogéneo barniz izquierdista?

A la hora de pensar en una causa, el magisterio o la influencia de ELPAIS sobre los periodistas provincianos es innegable, pero la razón fundamental está en que la mayoría de los pequeños periódicos de provincias han sido absorbidos por “grupos de prensa” nacionales que operan desde las cercanías del poder. Es decir, que el tradicional periodismo de provincias ha dejado de existir. Ahora es periodismo con p de progres. Periodismo con barniz izquierdista sobre las estructuras del capital concentrado.