jueves, 25 de abril de 2013

586. AMAZING JOURNEY ** (2007) THE STORY OF THE WHO



Llevo tiempo sin postear sobre cine. Con los primeros calores te viene el sueño antes, y barruntando que te vas a dormir si pones una peli la presi suele decir: ¿qué tal un par de frikis (episodios de serie bien The Big Bang Theory o Dos hombres y medio). Y cuando no ha sido así, las dos o tres pelis que hemos puesto estos días han ido a la basura, y ya me he cansado de dedicar posts a cine que no se lo merece. Pues bien, como ayer también estaba muy cansado me dije: ¿qué tal ese largo documental sobre los Who de hace cuatro días... (2007)? Y funcionó. No me dormí. Seguramente porque los Who nunca me han convencido del todo y andaba buscando la clave del enigma. Me encantan algunos de sus riffs más potentes, me gusta la limpieza de su sonido conseguido con tan solo dos guitarras y una potente batería...; y los juegos de voces son siempre muy buenos, pero... no sé, parece que siempre les falta algo a los temas, que no acaban de desarrollarse, que se quedan es esos tres o cuatro efectos de siempre, que no son redondos.

No pongo en el encabezamiento los autores oficiales de la peli-documental porque los verdaderos autores parecen ser Pete y Roger, pues además de ser una especie de biografía oficial, la película quiere ser un homenaje a los desaparecidos compañeros Keith y John, dos tipos realmente curiosos. Los dos que hicieron bueno el verso aquel tan famoso de My Generation:


Un verso que empieza a cobrar sentido en un momento de la película en que el grupo trata de volver desde la cumbre de sus primeros éxitos a una vida un poco más normal y alguno de los entrevistados dice algo así  como que la adaptación es casi imposible, que es como cuando los soldados vuelven después de una guerra.  Muy bueno ese pensamiento.

Tras el estallido espectacular que fue su participación en el festival de Monterrey con destrucción de guitarras a dúo con Jimmy Hendrix, llegó esa parte extraña de su carrera como creadores de "operas rock" hechas con fragmentos de una música tan intensa que más parecen pensados para un videoclip que para dar cuerpo a una canción. Más para los recitativos de una ópera que para las arias. Y mira por donde que en la película hay un momento en que Pete habla de esa facilidad suya para la música publicitaria. Me alegró mucho saber que no andaba yo descaminado en mis apreciaciones.

No quiere decir ello que no me gusten los Who, pero no es una música que me ponga a escuchar con frecuencia porque las operas necesitan el soporte de la imagen o el hilo de un guión y porque sus álbumes están llenos de altibajos. Más bien es una música hecha para pillarte desprevenido, para despertarte y arrastrarte a la emoción en los pocos segundos de un riff de Pete o de un mensaje gritado por Daltrey.

Sin embargo, vista toda ella una vez más en el marco de una película, acaba por llenarte tanto como lo hace en Tommy o en Quadrophenia, esos dos monumentos musicales ya comentados aquí (sPyP 209 y (de pasada en) sPyP 203). Y por eso que le haya acabado por poner dos** sPyPcin y recomendárosla vivamente.

Acabo, que no quiero que eso parezca una reseña. El otro gran tema que parece desprenderse de AMAZING JOURNEY es el de la longevidad de una banda tan vibrante y rompedora como los Who. ¿Debe un grupo de estas características (no ya las personas) morir antes de envejecer? ¿Son las salas de los casinos de Las Vegas el territorio idóneo para el final de un grupo nacido en la segunda parte de los años sesenta? Es obvio que Pete y Roger ya han dado su respuesta (una respuesta que no conocía). Nuestra respuesta, mi respuesta, es más complicada. Nunca sabría decir si la mejor música es la de la nostalgia de los años juveniles o la que expresa con garra y honestidad cada momento de tu vida y de la historia. Mientras el paso de los años te hace decantarte por la primera, yo nunca dejo de esperar que suceda la segunda.