martes, 5 de abril de 2016

832 EL CASO AI WEIWEI



Llena de pipas el suelo de la Tate y dicen de él que es uno de los artistas más influyentes del mundo. Si no fuera porque es chino (y porque en la Tate siguen haciendo caja), movería a la risa. Después de ver la tercera lección del maestro Azúa (v spyp 828), una clase que empezó hace muchos años cuando publicó EL APRENDIZAJE DE LA DECEPCION, todo hace pensar que, o los periodistas no se enteran, o los staff de galerías de arte y museos no quieren que se les acabe el chollo.


Así que filmar o traer a Europa a un chino listo que hace instalaciones costosísimas que nadie sabe cómo se pagan, tiene todavía mucho tirón. Sobre todo si al tipo lo persigue uno de esos gobiernos trasnochados que aún usa la palabra comunismo para no se sabe qué.


En Sundance premiaron el documental (un videoclip publicitario) que le hicieron en el 2012, y su fama subió muchos enteros por decir "Fuck you madre patria" y hacerse fotos sacando el dedo corazón por aquí y por allá. Muy original todo.



Y ya puestos a sacarles el dedito, a ustedes también, hale:


Justo cuando le rodaban el videoclip ese, las autoridades dizque comunistas le detuvieron, lo que ayudó muchísimo a promocionar el documental. 

Otra de las originalidades del caso Weiwei es que todo lo que hace va rápidamente por "twits" que es esa cosa que usan los políticos y los periodistas para estar enredados unos con otros. 

Tras la detención le prohibieron hacer declaraciones, lo que dio lugar a un segundo documental, The Fake Case, que ahora anda vendiéndose por ahí (Sundance, al loro). Y a mediados del año pasado los comunistas le devolvieron el pasaporte (vaya comunistas/ya no son como los de antes...).


Así que en Berlín le han hecho hueco, le han acogido con los brazos abiertos y están encantados poniendo botes salvavidas en sus columnas a mayor artisticidad del asunto de los Refugiados.


Digo yo si el mundillo del Arte y los periodistas de la publicidad no estarán conchabados con el gobierno comunistilla de China para dar a la manivela del Arte unos añitos más a mayor gloria de Ai Weiwei. O igual lo hacen para fastidiar al viejo Félix.