lunes, 12 de diciembre de 2011

272. SIGUE LA FIESTA

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Mi amigo Enrique, de Madrid, me envía este vídeo por si pudiera ser de mi interés. Dura casi una hora, pero hacia el minuto ocho o por ahí, yo lo paro. No puedo más. El propio lenguaje televisivo me noquea. Ese saltar de uno a otro artista de lo que sea para argumentar el título del reportaje es repulsivo. Sobre todo, a sabiendas que los propios entrevistados son los responsables del hundimiento de la arquitectura contemporánea. Solo de oír las explicaciones de Blanca Lleó delante de la maqueta del bloque agujero de San Chicharro me da yuyu.

Aunque lo que peor llevo es lo de Azúa. Que se preste a esa basura de lenguaje alguien de tan poderosa palabra, me desmoraliza incluso más que el hecho de que no haya aprendido todo lo que le he intentado enseñar sobre arquitectura en los últimos veinte años. Cierto que sus salidas de tono son lo único que te hace aguantar esos diez primeros minutos, pero oírle decir que el Guggenheim de Bilbao está bien es como para castigarle de cara a la pared por copiar. Félix, Félix, que no aprendes.
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