viernes, 24 de enero de 2014

699. NEW YORK, NEW YORK - (1977) - MARTIN SCORSESE


Monumentazo tres*** estrellas sPyPcin y nueva vieja diosa sPyP, Liza Minelli, que ya lo era por CABARET desde 1972 aunque entonces no hubiera blogs ni sPyPcin. Dura dos horas y media y recomiendo verla con descanso intermedio en dos días. Córtese cuando regresan a Nueva York. 

Martin Scorsese no es santo de mi devoción (no me gusta su cara) pero sus tributos a la música son incuestionables y NEW YORK NEW YORK puede ir en esa estupenda colección documental sobre blues, los Rollings o Bob Dylan. Solo que NEW YORK NEW YORK es más película que documental. 

Liza Minelli ya había llegado al cielo con CABARET de la mano de BOB FOSSE, y por lo tanto el trabajo de Scorsese cinco años después no es otra cosa que explotar un poco más el acontecimiento, pero de paso, se casca un películón (en la vieja acepción del término), o un dramón, destinado no solo a la adoración de la diosa sino a la puesta en escena de un tipo de hombre absolutamente imbécil que acaba con la paciencia del más pintado. La pesadez del personaje interpretado por Robert de Niro y mucha de su estupidez me da que tiene que ver con los arquetipos del amante italiano, y a casi cuarenta años vista me pregunto si Scorsese pudo haberse planteado aniquilar a ese italiano que llevaba aún en sí. Me da que no, que buena parte de su trayectoria cinematográfica ha consistido en describir sin más el gran poder e influencia de lo italiano en América, pero a veces una simple descripción puede ser más demoledora que el mejor de los sarcasmos. Sobre todo cuando se ve la película con cierta perspectiva. 

Musicalmente hablando, en 1977 estábamos ya a las alturas del punk. El musical en el cine (o en directo) era pura anticualla y hay un comentario sarcástico de la pareja protagonista al final de la película sobre el mismo: "vista una, vistas todas, ¿verdad?". Es de imaginar que los teatros de Broadway estarían por entonces en horas bajas. Pero curiosamente han sobrevivido y siguen con salud (aunque sea para turistas como nosotros). Y como género de cine, también. La historia del arte parece que funciona por capas, pero el disfrute de sus obras casi siempre puede actualizarse. Al menos cuando tienen la talla de esta película. O sobre todo, de esta diosa del escenario y de la pantalla: