.
Aunque la televisión sea una máquina de hacer basura, la tecnología por principio es neutra y ésta tiene la ventaja, a veces, de que nos permite un ratillo de compañía virtual. Lo que dice Félix en la entrevista es puro viento, porque lo de la metáfora de las tres madres (la religión, el arte y la ciencia) o los titulares para sus tres grandes maestros (el épico, el lírico y el trágico) se nos olvidará a los cinco minutos (gracias a dios), y si lo recordamos será por haberlo visto escrito en este post.
Pero veinte minutos viendo gesticular a Félix es un pequeño placer que seguramente nos podamos permitir hoy y que nos vendrá muy bien para desintoxicarnos de la sobredosis de fútbol de estas semanas. Digo veinte porque aunque el programa dure casi una hora, no recomiendo verlo más allá del final de su entrevista.... Y es que... ¡menudo plasta el Magrinyá! Escritor no sé si será, pero pluma tiene un rato. Y va el otro invitado y dice para arreglarlo: aquí estamos cuatro hombres heterosexuales.... etc, ja ja ja. Bueno, bueno, no lo veáis que no vale la risa.
Otro placer de esos primeros veinticinco minutos es ver en persona y en su casa a nuestro amigo Javier Fernández de Castro opinando sobre el humor de Félix al comienzo del programa. También sale en la presentación (de manera entrecortada, claro, como siempre hace la telebasura) el filósofo Eugenio Trías, muy viejecito el hombre y con la voz tan aflautada que da mucha pena.
Aunque la televisión sea una máquina de hacer basura, la tecnología por principio es neutra y ésta tiene la ventaja, a veces, de que nos permite un ratillo de compañía virtual. Lo que dice Félix en la entrevista es puro viento, porque lo de la metáfora de las tres madres (la religión, el arte y la ciencia) o los titulares para sus tres grandes maestros (el épico, el lírico y el trágico) se nos olvidará a los cinco minutos (gracias a dios), y si lo recordamos será por haberlo visto escrito en este post.
Pero veinte minutos viendo gesticular a Félix es un pequeño placer que seguramente nos podamos permitir hoy y que nos vendrá muy bien para desintoxicarnos de la sobredosis de fútbol de estas semanas. Digo veinte porque aunque el programa dure casi una hora, no recomiendo verlo más allá del final de su entrevista.... Y es que... ¡menudo plasta el Magrinyá! Escritor no sé si será, pero pluma tiene un rato. Y va el otro invitado y dice para arreglarlo: aquí estamos cuatro hombres heterosexuales.... etc, ja ja ja. Bueno, bueno, no lo veáis que no vale la risa.
Otro placer de esos primeros veinticinco minutos es ver en persona y en su casa a nuestro amigo Javier Fernández de Castro opinando sobre el humor de Félix al comienzo del programa. También sale en la presentación (de manera entrecortada, claro, como siempre hace la telebasura) el filósofo Eugenio Trías, muy viejecito el hombre y con la voz tan aflautada que da mucha pena.