miércoles, 3 de febrero de 2021

930. OSTENDE, Bélgica

 


Viajamos hoy a Ostende y a 1902. El año pasado me compré una colección de libritos en los que se recogen los artículos de viaje de Stefan Zweig (1881- 1942), y el que contiene los realizados a Bélgica e Inglaterra comienza con una descripción de Ostende en 1902. Tenía entonces Zweig 21 añitos.


Zweig volvería a Ostende en 1936, compartiendo verano con Joseph Roth y otros escritores que ya habían iniciado el exilio, motivo de una novela de Volker Weiderman titulada precisamente Ostende, y de una edición de la correspondencia entre ambos escritores, editada en Acantilado con traducción de Eduardo Gil Bera. 

Zweig y Roth en Ostende en 1936

Yo estuve en Ostende en el verano del 2015, pero mis recuerdos de la ciudad no tenían nada que ver con la descripción que Zweig hacía de ella en 1902. Lo que él decía que era el eje de la vida mundana de la ciudad, el Casino, había cambiado bastante:



Y el frente marino donde estaban los hoteles más elegantes de la ciudad parecía cualquier otra cosa menos elegante:



Vamos ahora a ver la ciudad bajando de los cielos con el spypnic:

El elemento geográfico que dio vida a la ciudad no fue la playa que es una franja arenosa continua, sino el puerto. Ostende no es muy grande (76.000 hb da la wikipedia) pero vemos que ahora tiene hasta aeropuerto. 

El viejo núcleo urbano se adivina sin dificultad ocupando la esquina formada por un lado del puerto y la playa. Junto al río llega el tren, y en el borde derecho de la imagen vemos el hipódromo del que también habla Zweig, una instalación "deportiva" y de "vida mundana", que como en San Sebastián y otras ciudades famosas de veraneo estival decimonónico, no podía faltar. 

En nuestra visita a Ostende tampoco faltó la visita a la estación de tren, pero... tampoco fue la que recibió a Zweig en 1902.  

La primitiva estación fue demolida en la segunda década del siglo XX para construir en su lugar esa que vimos nosotros, que a su vez estaba hecha unos zorros porque andaban construyendo entonces una gran playa de marquesinas que parecía que iba a dejar al antiguo hall poco menos que como museo de sí misma:


Esta es la imagen que da Google Earth de la nueva estación; el hall de la de 1913 son esos tejadillos grises que quedan a la izquierda precedida por una playa de marquesinas para aparcamiento de bicicletas (!)

La "catedral" o iglesia más importante, en un esquina, abierta hacia la estación; el casino en la esquina opuesta articulando el viejo núcleo con la continuidad de la ciudad por la playa; y el Ayuntamiento y plaza mayor en el centro

La iglesia neogótica de San Pedro y San Pablo se inauguró en 1908, o sea que en 1902 aún estaría en obras 

El nuevo ayuntamiento también sustituyó al viejo, en este caso porque tal y como se ve en la siguiente foto de mayo de 1940, quedó el pobre muy dañado:


la plaza mayor y el Ayuntamiento antiguo


De los edificios del paseo más alejado del centro, queda alguna puerta



A la casa Museo de James Ensor no entramos, pero le hicimos foto. Sus pinturas medio naifs, medio irreverentes, medio expresionistas, son curiosas, pero no mucho más. 

Y al casino de estilo perretiano tampoco entramos, claro. Ni el juego ni su arquitectura nos interesan

Ya que podemos, entramos ahora gracias a esta foto al interior del casino donde, como cuenta Zweig, había doble sesión de baile con la orquesta subida ahí arriba en esa especie de coro. 

Qué impresionante

En la carretera entre Ostende y Westende aún quedan algunos bunkeres construidos por los alemanes para impedir cualquier desembarco aliado. Una turista tiene colgada esta foto en internet. Parece una escultura expresionista. Yo iba más atento a la carretera (teníamos el alojamiento en Westende) y no lo vi.

Por cierto, el actual frente marítimo de Westende se parecía al de Ostende como dos gotas de agua

Como he encontrado más fotos del viejo frente marítimo del viejo Ostende, las pongo también, para seguir paseando por allí hasta que salga el spypnic de regreso a casa: