martes, 24 de junio de 2014

745. ANTIGUIÑOL



Supongo que eso que llaman desgaste político tiene mucho que ver con el abuso de la imagen en televisión. El caso es que, últimamente, cada vez que veo a Artur Mas en la pequeña pantalla (o a cualquier otro político en general), pienso que no es un ser humano sino un muñegote de aquellos del guiñol que inventó la televisión hace unos veinte años. Aparte del tema del maquillaje y el acartonamiento de las facciones, los muñegotes tenían su gracia en que siempre soltaban el mismo rollo. Pues bien, ponga usted la televisión, párese a pensar lo que dice Artur Mas (si se atreve) y verá que no se trata de una persona sino de un muñegote. 


Sigue así el ejemplo de Aznar, uno de los más grandes políticos españoles en conseguir asemejarse a su versión del guiñol.

El corolario es sencillo aunque el reto se me antoja complicado: ¿por qué no hacen ahora un guiñol (o un antiguiñol) intentando que los políticos tengan pinta de seres humanos? Igual empezamos a ver la política con otros ojos. Igual vuelve a interesarnos la política...