martes, 16 de julio de 2013

621. THE TRIP º - 2010 - M. WINTERBOTTOM



Ya lo siento Winterbottom, pero yo no perdono a quien cae en manos del enemigo (antes morir que perder la vida) así que ¡toma un CERO SPYPCIN por cobarde y por mamón! O mejor dicho, por THE TRIP, típica película de pijos del mundo del espectáculo y el periodismo, es decir, ¡¡¡el enemigo!!!.


Mi amigo masmaníasmías decía en su blog que se había partido de risa con las bobadas de Steve Coogan y como se llame su compa de viaje, pero a mi todas sus gracias me parecían vomitivas (las gracias del enemigo son siempre desgracias).

Y ya no digamos el papel secundario de las mujercitas monas polvo de una noche que van salteando la película a mayor gloria del guapo ligón con pedigrí de cine y periódico. Yo no sé cuán descarriado está ya el feminismo, pero si yo fuera feminista le organizaría manifestaciones a este bodrio. Vamos hombre, ellos de guapos y divinos y ellas de floreros follables. Hasta ahí podíamos llegar.


No sé si estaba en el guión o a Winterbottom se le ocurrió poner al final una escenita moral para salvar la más de hora y media de petardada. Digo moral no en el sentido de la pacatería victoriana sino de aquella vieja moral del valor a lo Stevenson que también aprendimos de por allí. Cuando vuelve a casa el tontolaba que acepta acompañar en el viaje de restaurantes y hotelitos a Steve Coogan y que le sigue el juego durante toda la peli, se abraza a su mujer, elogia su comida, le sugiere unas nalgadas por habérsele pegado un poco a la cazuela, y le dice que siete días son muchos para estar lejos de ella.


No es mal mensaje, pero yo creo que no es esa la cuestión. Lo que es insoportable es la vida de memos de los actores/periodistas/estrellas y graciosos. Como para no aguantarla ni un día. Ni diez minutos de película. Con buen criterio, la directora del cine club se durmió en el martes. Como yo tenía que hacer la reseña aguanté hasta el viernes, pero conseguí despertarme para ver el final. Estáis advertidos.

Joder Winterbottom, qué decepción.