Cursi e ignorante, además de demagogo: "no es lo que el ajetreo de las redes digan" -brama desde su púlpito semanal el que tiene todos los medios de comunicación a su servicio. Dar caramelos a los ciudadanos, convirtiendo las arterias de la ciudad en falsos paseos es una ilegalidad manifiesta que tendría que poner a prueba la sabiduría y el poder de la Justicia. Llegará el tiempo en que también nos quitarán las redes, pero nunca el "atrevimiento a pensar por nuestra cuenta" y a rechazar sus caramelos envenenados
facebook 21jl22
