sábado, 6 de enero de 2018

901. HOMBRES DE PAZ



Un hombre de paz es una cosa muy seria: es aquel que tiene la paz como primera prioridad y que antepone la paz a sus deseos políticos -incluso a sus ilusiones territoriales, a sus razones, o a cualquier otro argumento político o económico. Un hombre de paz es aquel que sabe o ha leído sobre los horrores de la guerra y que por tanto sopesa y somete todas sus palabras, sus signos y sus decisiones al objetivo prioritario de que no haya guerra. Pues bien, sólo con ver el panorama de las banderas que se ha armado en este país ya es suficiente para poder emitir un juicio de valor. Las banderas son el signo más viejo de las guerras. Por principio, todos los que ondean banderas no son gente de paz. Sólo por las banderas separatistas que se han ondeado en Cataluña durante los últimos años este político ya merecería la cárcel. Pero por si ello no fuera suficiente, con sólo ver la respuesta de banderas de España que han vuelto a salir a los balcones cuando aquí nadie se acordaba de ella, nadie en su sano juicio podrá decir nunca que éste sea un hombre de paz.

Que lo diga él de sí mismo a ver si cuela y le sueltan los jueces, pase. Pero que lo reproduzcan todos los medios de comunicación en sus titulares a ver si cuela, eso es muchísimo más grave. Porque demuestra que la mayoría de los periodistas (como la mayoría de los políticos) no son gente de paz. Hacen de la guerra su negocio.