lunes, 12 de octubre de 2015

795. NUNCA DIRÁS NO ME GUSTA



Si antes escribo lo de un mundo de "megustas" (véase el spyp 793 del pasado 30 de septiembre) antes contraataca Zuckerberg ampliando el mundo de megustas a Love, haha, Yay, Wow, Sad y Angry, que según los expertos se corresponden a Me encanta, Me divierte, Me alegra, Me asombra, Me entristece y Me enoja. Es decir, mismas proyecciones del yo sobre lo otro. Busco las explicaciones que da Zuckerberg para justificar la ampliación de su vocabulario y sobre todo, para saber por qué no incluye el "nomegusta" que tantísima gente estaba esperando (aunque sea la misma memez, falta de educación e inteligencia en hablar primero de uno), y en unas explicaciones de la multinacional de la intercomunicación descubro que detrás de toda esta estrategia de formación de masas está la palabra EMPATIA: “Lo que (el público) realmente quiere es tener la habilidad de expresar empatía. No todos los momentos son momentos buenos”, indicó Zuckerberg.



Ajá, así que era eso. Hace cosa de cinco años el José Antonio Marina norteamericano, o sea, Jeremy Rifkin (asesor de Rodríguez Zapatero cuando le tocó la presidencia europea/cielo santo), escribió que la civilización de la razón se había acabado y que la siguiente era la de la empatía. 


Como yo no tenía una idea muy clara de lo que era la empatía (siempre me había gustado más la simpatía) he ido al diccionario de la RAE para saber a ciencia cierta que el futuro pasa por la "participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella, generalmente en los sentimientos de otra persona".




Bueno, quince años antes, el mismo Rifkin escribió que lo de trabajar también se había acabado, y nadie duda de que dio en el clavo (sobre todo viendo la de jetas que se aplican el cuento). En La Civilización de la Empatía afirma no obstante que el gran peligro de la empatía global es que acabemos en la entropía total. Explicar la entropía es algo más complicado (sobre todo si acudes a al RAE o a la wiki) pero para hacernos una idea podría ser que con tanto afecto a los sentimientos de los demás podemos acabar por perder la propia temperatura y hacer que el mundo se quede estancado como en el fango de la inopia. Y no me hagan explicar lo que es la inopia, que hasta ahí podíamos llegar.

En definitiva lo que yo ya sabía: que razonar no se lleva. Lo importante a partir de ahora es empatizar con el resto de la humanidad. Y si me apuran un poco, también con los gatos y los perritos. No digas que no te gustan los gatitos porque se te cae el mundo facebook encima, es decir, el mundo. Todo lo más pulsa "angry" y comparte así tus afectos y sentimientos.

Con seis botones en vez de uno seguro que los polos se van a derretir más aprisa.