Pocas cosas me han llenado tanto de alegría estas últimas semanas como el descubrimiento de una aplicación gratuita para el móvil llamada SOCIALDRIVE, o sea, "conducción social", que te avisa de cualquier alerta en la circulación o de los controles y radares que las policías urbanas o autonómicas y la guardia civil de tráfico ponen en las carreteras.... supuestamente... para "velar por tu seguridad", cuando todo el mundo sabe que no es para eso.
Cualquier defensor de la seguridad vial y del buen diseño de los sistemas de circulación es capaz de demostrar que las normas y señales que regulan en este país la relación entre la velocidad y la seguridad son una verdadera chapuza, y que la administración se aprovecha de esta circunstancia para penalizar económicamente a toda una población de conductores que se guía intuitivamente más por la seguridad que le produce el sistema de vehículo/carretera que por la enorme cantidad de señales limitadoras de velocidad que ponen las tres o cuatro administraciones del estado compitiendo entre sí a ver quién coloca más, y a continuación, a ver quién pone más radares o controles para culpabilizar a TODOS los conductores y sacar más pasta.
Como es lógico, las policías urbanas, guardias civiles, mozos de escuadras, miñones, forales, ertzantzas o medios afines han cargado contra la SOCIALDRIVE (véase noticia) y lo hacen... "con toda la razón...", pero no tanto porque con ello pudiera disminuirse la seguridad y aumentar la delincuencia en las carreteras, sino porque es una denuncia social ante lo mal que lo vienen haciendo y toda una reivindicación para que seamos los propios conductores los que velemos por los avisos y la seguridad de las carreteras.
Sólo hay que descargarse la aplicación de la DGT y navegar un poco por ella para darse cuenta de la inutilidad de sus avisos y de la diferencia con los que dan los usuarios de SOCIALDRIVE.
Cuando de verdad sienta que la policía me protege de la inseguridad de las carreteras y de los malos conductores cambiaré de opinión, pero hasta que eso ocurra, nada como consultar SOCIALDRIVE antes de ponerte en ruta, o que tu copiloto lo lleve abierto en su móvil cual roadbook de ese rally lleno de trampas en que han convertido las cuatro administraciones públicas españolas (municipales, provinciales, autonómicas y nacionales) cualquier recorrido sobre ruedas.
Aquí el icono que desde ahora vela por tí:
