Mientras en la escuela no enseñen que es más importante escuchar el primer álbum de ROXY MUSIC que el noventa por ciento de las mandangas de la historia que enseñan sus aburridos profesores, el SPYPNIC estará llamado a cumplir un papel fundamental en la educación de las generaciones del futuro.
Y digo esto con la autoridad que me da el hecho de que a mí se me escapó este álbum cuando se produjo y que he vivido los cuarenta años de este disco oyéndolo siempre de refilón. En aquel 1972 yo estaba aún abducido por los Beatles, Pink Floyd y hasta por la música de Bramhs, y no tenía tiempo para esta banda de gamberros geniales que luego serían Bryan Ferry (primero a la izquierda), Brian Eno (quinto) o Phil Manzanera (cuarto).
Bryan tiene legiones de adoradores. Los peores, sin duda, los aburridos oyentes de Kiss FM, esa rayante emisora que lleva años emitiendo sus gloriosas baladas. A mi me cargan bastante, lo que no quita para que reconozca que esa mezcla de canalla, caballero y glamouroso dandy inglés tiene su merito y fascine a las mujeres.
Pero lo del primer álbum de Roxy Music era otra cosa. El saxofonista es un pirado y el batería parece ya de un grupo heavy (justo cuando entonces empezaban los Deep Purple). Mi favorito siempre fue Brian Eno por aquello de pasar de tocar con Bryan Ferry a tocar con Robert Fripp en los comienzos de King Crimson. Phil Manzanera me sonaba mucho, pero no sabía por qué. Investigo un poco y resulta que se hizo productor y conectó con la música española produciendo a Héroes del Silencio, Gabinete Caligari o al mismísimo Antonio Vega.
En fin, como "álbum de la semana" escuchad sin miedo este disco, que aunque tenga cuarenta años está tan fresco como el primer día. También podéis echar unas risas con los vídeos de los conciertos que dieron en 1972. Como éste que os enlazo aquí. (si no os la da directamente aquí, pincháis en ver en youtube y ya está / cosas de las peleas entre los jrandes de la informática y los derechos de autor).
