Sólo cinco temas en el álbum de esta semana, pero qué temas. Y qué temazo el último, STARLESS. Yo tenía en vinilo casi todos los discos de los primeros años de King Crimson, pero por uno de esos agujeros negros de los que tu vida siempre está llena, se me había escapado RED (1974). Lo redescubrí hace un par de años gracias a Enrique y a una bloggera de Barcelona, me lo descargué gracias a estos nuevos inventos que han puesto la cultura al alcance de tu mano (...para más joder a los Amos de la Cultura), y oye, como si me hubiera quitado treinta y cinco años de un plumazo. Ríete de la cirugía estética.
No voy a repetir aquí el equipo que alineó Robert Fripp para la ocasión, ni las letras de las canciones, porque las tenéis en esta estupenda WEB. De la deriva de la plantilla de King Crimson ya hablamos otro día, que da más juego que los fichajes del fúrbol. Lo que sí quiero decir es que escuchar a King Crimson requiere atención total. Parar. Oírles, y no hacer otra cosa. Fripp no hace nunca música de relleno, música decorativa, música para tenerla puesta. De eso nada. En aquella década prodigiosa nos sentábamos delante del tocadiscos y oíamos. Y por eso nos la hacían así. Y así la debemos escuchar ahora.
La "cinta", ya sabéis, de mano en mano para que los Amos de la Cultura no se enteren de cómo oímos tanta música y tan buena. Y no te digo la cara que van a poner los cirujanos que se dedican a quitar años cuando se enteren de que oímos RED casi cuarenta años después.... Con lo contentos que estaban con la campaña que les está haciendo la vicepresidenta de Zapatero.... j j j j j.