Los inteligentes lectores del sPyP que hayan picado en CASCOTES para ver los huevos de Niemeyer se habrán quedado con las ganas de algo más sustancioso que las tonterías que escribe el autor de ese frikiblog por lo que nada mejor que coger el spypnic e irnos a dar una vuelta por allí. O mejor dicho, el spypnic y las fotos mi DD porque en septiembre del 2005 estuve en Avilés con mi amigo Tachi y sus colegas y tenía guardadas unas afotos que, de no ser por el superavit arttittistico que tengo, bien que podría ponerlas en SOLO IMAGENES.
Fijaros qué monada la que he puesto ahí arriba. Parece una postal. Aunque de eso nada, ah, porque lo que retrata esa foto de la ría de Avilés mirando hacia los altos hornos de Ensidesa es justo el lugar de la cagada blanca del Niemeyer. Más o menos en el centro, entre aquel remolcador naranja y blanco de la derecha y las cuatro chimeneas de los altos hornos del fondo.
El motivo de aquella visita a Avilés fue precisamente ver el espectáculo industrial de la industria del hierro. Os pongo sólo cinco fotillos para que os hagáis una idea, es decir, sólo una idea, porque la emoción que allí se siente es otra cosa que sólo se puede sentir allí... (ja ja ja ja cada vez escribo peor).
Buah...! En dos palabras: im presionante.
Después de estar como tontos mirando el espectáculo de las coladas de hierro y de las nubes de vapor de la refrigeración, fuimos al casco viejo de Avilés y aunque en el caserío y barrios de alrededor quedaban las huellas de un pasado urbano y social bastante duro, me quedé bastante impresionado del buen aspecto de sus calles centrales, todas limpias, urbanizadas y peatonalizadas, como viviendo una época de oro después de la del hierro. Os pongo solo un par de fotos porque ya sabéis que las peatonalizaciones no me gustan un pelo, pero bueno, lo hago porque expresan bastante bien el nuevo look urbano de los prósperos días del 2005.
Pero de como de las peatonalizaciones a los huevos blancos de hormigón va un paso, y los cascotes esos ya los hemos visto en su blog correspondiente, os invito a montaros ahora en el spypnic para tomar altura y ver donde está cada cosa. En primer lugar, los chirlos del Niemeyer, ubicados en el mejor de los lugares de Avilés, es decir, al fondo de la ría, entre el casco urbano y la gran explanada industrial donde se ubican los altos hornos:
Más allá de la impresionante plataforma negra de los altos hornos, a la izquierda de la imagen se ve otra instalación industrial no menos grandiosa que corresponde a los trenes de laminación. No pudimos acercarnos en aquella visita y sólo hice un par de fotos de recuerdo.
Y para acabar, una última innovación técnica. Como con el spypnic y google earth también podemos viajar en el tiempo, le doy a un botón y podemos ver ahí abajo el casco urbano de Avilés, los Altos Hornos de Ensidesa y el fondo de la ría sin la memez esa de los bultos blancos gigantescos de tan inspirada creación:
Está claro que no vivimos en el mejor de los mundos ni en el más auténtico, pero lo que está más claro aún es que tenemos unos chismes para verlo e imaginarlo, que consuelan mucho. A que sí?