Me maravillo al descubrir las nuevas formas de hacer propaganda que utilizan ahora los periódicos. Esta pasada semana ElPaís de papel le dedicaba una página al músico de Illinois Andrew Bird, contando sus virtudes y extravagancias y diciendo que presentaba nuevo disco. Me descargué buena parte de su discografía y como me sonaba bien volví a buscar la página mencionada, ahora en internet, pero cual no sería mi sorpresa que encuentro otra del mismo periódico pero con apellido "cultural" en la que ofrecen poder escuchar gratis durante una semana el nuevo álbum de Bird que se pondrá a la venta el 6 de marzo. Por otra web musical y de venta de entradas me entero de que vendrá a España en junio a presentar su disco. En Madrid tocará en el Teatro del Circo Price el día 12 de ese mes, que creo que es martes, o sea, que veo crudo lo de ir a darle el óbolo.
Escucho el primero de sus discos, de 1996, casi todo canciones folk de diversa inspiración tocadas siempre al violín. Suena bien pero cansa un poco. Posteriormente parece que fue buscando nuevos estilos y que ha acabado, como no, con la etiqueta indie puesta, que según parece, vale lo mismo para un roto que un descosido. He dudado entre poneros para esta semana en el DP el álbum del 2005 titulado The Mysterious Production of Eggs, en el que su voz y algunos arreglos me suenan a McCartney, o Armchair Apocrypha, del 2007, que suena más moderno (más indie) y que en algunos momentos nos ha recordado a Rufus Wainwright. Finalmente me he decantado por este último. Se escucha muy a gusto. Ya veréis. Si os gusta os pongo el otro, y todos los que tengo. Pero poco a poco, que es como la música sabe mejor. Y si queréis oír lo nuevo, canción a canción, pues en la web que he dicho y a plazo fijo. Pero esa forma de escuchar música es como de fans o de profesionales del mercado de la música. Nada que ver con lo nuestro.
Este es Andrew Bird, de Illinois: