.
No tengo ni idea de rockabilly, pero no por ello voy a dejar de contar que el sábado por la noche estuvimos en el Biribay viendo al grupo valenciano CAT CLUB en la presentación de las canciones de su nuevo disco HISTORIAS DEL LADO ESTE (alusión a su RUZAFA). Aunque el video que hice con mi camarucha ya lo dice todo.
Estupendos músicos los tres y canciones muy alegres (habitación 401 es la que suena). La potencia de voz del solista, escalofriante. Un poco de crítica: creo que el sonido brutal de los amplificadores hizo que a partir de la mitad del concierto apareciesen algunas desafinaciones producto del aturdimiento de los oídos o de las interesantes disonancias que introducen en algunos de sus temas más ambiciosos.
Cierto que el rockabilly es arqueología, pero ¿qué música no lo es? Por aquello de que hace un año nos quedamos con las ganas (v. en un pasaje de PANITO) habíamos intentado ir esa misma tarde a ver a mi vieja Orquesta Sinfónica de La Rioja que tocaba Carmina Burana en el Riojaforum, a 15 euros la entrada, pero fui una hora antes a comprarlas y me dijeron que estaban agotadas desde días atrás.
La entrada para ver a CAT CLUB en el Biribay era a 10 euros y no estábamos más de cuarenta personas (¿seríamos treinta?).
Los tres chicos de CAT CLUB se merecen mucho más de esta triste y gris ciudad. Y de ahí que yo les siga aplaudiendo desde este blog.
.
.
No tengo ni idea de rockabilly, pero no por ello voy a dejar de contar que el sábado por la noche estuvimos en el Biribay viendo al grupo valenciano CAT CLUB en la presentación de las canciones de su nuevo disco HISTORIAS DEL LADO ESTE (alusión a su RUZAFA). Aunque el video que hice con mi camarucha ya lo dice todo.
Estupendos músicos los tres y canciones muy alegres (habitación 401 es la que suena). La potencia de voz del solista, escalofriante. Un poco de crítica: creo que el sonido brutal de los amplificadores hizo que a partir de la mitad del concierto apareciesen algunas desafinaciones producto del aturdimiento de los oídos o de las interesantes disonancias que introducen en algunos de sus temas más ambiciosos.
Cierto que el rockabilly es arqueología, pero ¿qué música no lo es? Por aquello de que hace un año nos quedamos con las ganas (v. en un pasaje de PANITO) habíamos intentado ir esa misma tarde a ver a mi vieja Orquesta Sinfónica de La Rioja que tocaba Carmina Burana en el Riojaforum, a 15 euros la entrada, pero fui una hora antes a comprarlas y me dijeron que estaban agotadas desde días atrás.
La entrada para ver a CAT CLUB en el Biribay era a 10 euros y no estábamos más de cuarenta personas (¿seríamos treinta?).
Los tres chicos de CAT CLUB se merecen mucho más de esta triste y gris ciudad. Y de ahí que yo les siga aplaudiendo desde este blog.
.
.