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De tanto en tanto la informática o internet me plantean nuevos retos o aventuras, y normalmente, no me dejo vencer por la pereza. Lo malo (o lo divertido) es que en el mismo día te surjan dos de estas aventurillas de teclado y pantalla, en principio igual de desconocidas, y luego sean tan radicalmente distintas: una sencilla, útil y fácil de superar, y la otra, un galimatías digno de la mayor horrorrisa.
Voy con la primera. Trato de compartir un LP con una amiga y me dice si uso DROPBOX. Me da el enlace de esta "nube" y en menos que canta un gallo me abro una cuenta, subo el LP, se lo baja, y encima yo lo tengo a mi disposición donde quiera que esté (hoy lo he estado escuchando desde otro ordenador en el trabajo). Lo único que no entendí es que me dijera que si me gustaba DROPBOX me mandaba una invitación, porque sin invitación ni nada me abrí la cuenta. Ahhhh, perdimos así la oportunidad de tener 250 Mb más de almacenamiento cada uno, porque si alguien te invita, tanto el invitador como el invitado ganan ese espacio adicional además de los 2Gb gratuitos que ya te da la casa por inscribirte. Es decir, que si seguís mi consejo, queréis compartir bites conmigo y daros de alta en Dropbox ya me lo estáis diciendo antes de probar para enviaros mi invitación desde spypblog@gmail.com
Y ahora vamos con la horrorrisa, ja ja ja ja ja ja. Tras quejarme a Abreu de que no encontraba desde dónde bajarme su libro para el tablet, me envía el link de amabook.es y me pongo a leer las instrucciones para descargar UNA EDUCACION SEXUAL a mi iPad. Ja ja ja ja ja ja ja. Abridlo, abridlo (lo mismo para ese libro o para cualquiera) que quiero oir vuestras carcajadas. Seguro que lo ha escrito el enemigo más declarado de los ebooks.
Y ahora mi plan: cuando alguien tenga el libro, que lo suba a DROPBOX y me haga partícipe del mismo. Prometo mandarle a Juan Abreu los 6 euros que le pagaría a amabooks si consiguiera descifrar sus instrucciones (ja ja ja ja ja ja), y que seguro que es mucho más de lo que esa "accesible librería informática" le va a dar por mi descarga.
O si hay suerte y me da por caerme por alguna librería de papel, pues me lo compro sin pensarlo dos veces por los 12 euros que dicen que vale(que ya os tengo dicho que los buenos libros no se pagan con dinero), porque creo que aún me queda algún huequecillo en la biblioteca. Y si no, se lo hago. Faltaría más.
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De tanto en tanto la informática o internet me plantean nuevos retos o aventuras, y normalmente, no me dejo vencer por la pereza. Lo malo (o lo divertido) es que en el mismo día te surjan dos de estas aventurillas de teclado y pantalla, en principio igual de desconocidas, y luego sean tan radicalmente distintas: una sencilla, útil y fácil de superar, y la otra, un galimatías digno de la mayor horrorrisa.
Voy con la primera. Trato de compartir un LP con una amiga y me dice si uso DROPBOX. Me da el enlace de esta "nube" y en menos que canta un gallo me abro una cuenta, subo el LP, se lo baja, y encima yo lo tengo a mi disposición donde quiera que esté (hoy lo he estado escuchando desde otro ordenador en el trabajo). Lo único que no entendí es que me dijera que si me gustaba DROPBOX me mandaba una invitación, porque sin invitación ni nada me abrí la cuenta. Ahhhh, perdimos así la oportunidad de tener 250 Mb más de almacenamiento cada uno, porque si alguien te invita, tanto el invitador como el invitado ganan ese espacio adicional además de los 2Gb gratuitos que ya te da la casa por inscribirte. Es decir, que si seguís mi consejo, queréis compartir bites conmigo y daros de alta en Dropbox ya me lo estáis diciendo antes de probar para enviaros mi invitación desde spypblog@gmail.com
Y ahora vamos con la horrorrisa, ja ja ja ja ja ja. Tras quejarme a Abreu de que no encontraba desde dónde bajarme su libro para el tablet, me envía el link de amabook.es y me pongo a leer las instrucciones para descargar UNA EDUCACION SEXUAL a mi iPad. Ja ja ja ja ja ja ja. Abridlo, abridlo (lo mismo para ese libro o para cualquiera) que quiero oir vuestras carcajadas. Seguro que lo ha escrito el enemigo más declarado de los ebooks.
Y ahora mi plan: cuando alguien tenga el libro, que lo suba a DROPBOX y me haga partícipe del mismo. Prometo mandarle a Juan Abreu los 6 euros que le pagaría a amabooks si consiguiera descifrar sus instrucciones (ja ja ja ja ja ja), y que seguro que es mucho más de lo que esa "accesible librería informática" le va a dar por mi descarga.
O si hay suerte y me da por caerme por alguna librería de papel, pues me lo compro sin pensarlo dos veces por los 12 euros que dicen que vale(que ya os tengo dicho que los buenos libros no se pagan con dinero), porque creo que aún me queda algún huequecillo en la biblioteca. Y si no, se lo hago. Faltaría más.
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