Me envían este youtube de quince minutos para que entienda cómo es ahora el mundo, y me lo oigo entero por aquello de que si viene de Grecia tendrá mucho que ver con los cuentos de Zeus y los de Troya. Pero no, ahora los buenos son los ciudadanos (creo que a veces se le escapa decir "el pueblo") y los malos, unos mil tíos globales que no dan la cara y que se dedican a dar unos préstamos del copón a unos gobernantes que eligen los ciudadanos (o el pueblo). Los gobernantes los cogen encantados, hacen polideportivos hasta en los pueblos abandonados y después todos a llorar o a hacer referendums porque no hay para pagar. Tras esta cosmogonía, el epígono éste de Homero hace un llamamiento a la "resistencia", que si no recuerdo mal era aquello de poner bombas en las vías del tren. Yo me esperaba más bien lo de la "insurgencia", pero esa marca se la han debido de quedar en exclusiva por Oriente Medio.
Perdonad el chiste pero el cuento cruje tanto como el sonido del vídeo. O como el vil metal. Y es que si intentas explicar el mundo desde la economía te salen unos chirridos que no veas.
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