Vemos otra película de PAUL THOMAS ANDERSON después de haber contado hace dos posts que en BOOGIE NIGHTS (1997) no lo había hecho nada mal, pero con la advertencia de la presidenta del cine club de que en MAGNOLIA (1999), la película que media entre una y otra, me fui al ordenador bastante antes de que se acabara. Bueno eso fue hace 12 años y quizás haya cambiado yo de opinión. Pero es un dato a tener en cuenta.
Como a tener en cuenta (pero menos) son las críticas lo mismo elogiosas que demoledoras que leo por ahí de PUNCH DRUNK LOVE, como si no hubiera término medio (o como si al crítico de ELPAIS no le hubieran pasado el sobre). A unos les parece una memez (el de ELPAIS), un aburrimiento, y otros, si embargo, la consideran estupenda. Pues bien, vista la peli, yo creo que ni lo uno ni lo otro, que va de lo uno a lo otro, y que tiene bastantes cosas como para valorar, en especial, los ambientes, la arquitectura, en los que no he visto fijarse a ninguno de los críticos. Ya se sabe, la ciudad le importa un rábano a la gente.
La peli va de un tipo desequilibrado que trabaja en una pequeña nave industrial, y lo primero que hay que decir es que ADAM SANDLER lo borda. O sea, que borda un tipo de desequilibrio que para los reseñistas tiene que ver con tener seis hermanas pero que para mí viene de trabajar en un sitio como el que pinta la película y de relacionarse básicamente por teléfono (estamos en 2002 y los móviles todavía eran la locura colectiva de ahora).
Los cinco primeros minutos casi lo cuentan todo, y de ahí que entienda que la gente luego se aburra, pero ese arranque es de premio.
¿Qué se puede esperar de un lugar así? Seguramente no un piano ni un romance (las partes más flojas de la película), pero sí todo lo demás. O sea, desazón, desolación, inquietud, desconcierto..., etc. situaciones a las que contribuye no poco una curiosa música atonal o abstracta que se superpone muchas veces a los propios diálogos (menos mal que la vimos en VO y podíamos leer lo que decían).
Bueno, pues eso, que dos** estrellas sPyPcin. Que no esperéis nada de la chica porque parece tan perdida como él, y que lo de la historia de chantaje y matones es una tontada; pero que eso de decir que cuando uno tiene un amor, tiene una fuerza incalculable, está muy bien.