Como en los días de fiesta de San Bernabé hemos visto seguidas Boogie Nights y El Gran Lebowsky, y hay actores que repiten en una y otra, resulta que al recordarlas se nos cruzan las escenas y los personajes. Según dicen , Paul Thomas Anderson, nacido en el 70, es uno de los directores más talentosos del panorama cinematográfico norteamericano (!). Yo lo veo un poco menos gamberro que los Hnos Coen, pero eso se compensa en esta ocasión porque el guión de BOOGIE NIGHTS es casi tan gamba como el del Gran Lebowsky.
Por si no lo sabéis, la peli va de un director de cine porno de los años setenta que aún sueña con hacer alguna de sus peli con guión. En esas está cuando descubre a un actor muy dotado para el género (el del porno, no el de las películas con historia) y le convierte en una estrella. La película trata de pintar el ambiente de la época, cuando una peli, por mala que fuera, se tenía que hacer con un gasto considerable de celuloide, iluminación, sonido, etc., dineros que en un país tan puritano como Estados Unidos, obviamente tenían que salir de los entornos del crimen. La sorpresa por tanto de la primera mitad de la película es que los personajes parecen vivir en un mundo poco menos que tierno y familiar, como si con la llegada del vídeo barato de comienzos de los ochenta hubiera que recordar aquel ambiente con nostalgia.
La película peca de longitud (ay) y de romperse más o menos por la mitad cuando ese ambiente tierno y familiar da paso a cientos de rayas de cocaína, golpes, sangre y tiros, con algunas escenas que bien podrían ser del Gran Lebowsky (y de ahí que se me mezclen en el recuerdo).
Como a mí me interesa mucho más el lado amoroso y tierno de la vida, me quedo con Juliane Moore y hasta la subo a los altares de las diosas sPyPcin por su ternura maternal para con el personaje principal.
Es curioso porque Boogie Nights está rodada justo un año antes que El Gran Lebowsky y sin embargo, Juliane Moore parece mayor aquí que haciendo de acróbata pintora.
Por el contrario, el gran PHILIP SEYMOUR HOFFMAN (arriba a la izquierda) haciendo una vez más de gay, parece mucho más joven en Boogie Nights que en el papel de secretario del Lebowsky auténtico de tan solo un año después. Juegos del cine.
El final nuevamente amable, si no feliz, salva la loca deriva que iba tomando la película en su segunda parte, así que rascándome un poco el bolsillo y mirando al contador de las risas se me cae la tercera estrella*** sPyPcin y... si te he visto no me acuerdo (y en verdad que es así, porque la habíamos visto hace poco más de dos años y no me acordaba de casi nada).
Foto de PAUL THOMAS ANDERSON (born in 1970) para desear que sea tan talentoso como dicen, para que sus otras pelis sean tan buenas o divertidas como esta, y para que las podamos encontrar sin mayor problemas por la red.
