Ya vale de dar estrellas sPyPcin. Ni que esto fuera Lourdes. La tercera que vemos de Araki es una chorrada como un piano, una gamberrada, un pretexto para pintar moderneces de sexo, drogas, gilipollez y lo peor de todo, sangre y violencia como tracas de feria.
Como por ejemplo, cuando el protagonista se declara completamente perdido y asegura que es porque su generación está destinada a ver el final de todo. No está mal. Quizás se trate de eso.
Yo no soy de su generación, pero si por un casual el final viniera antes de lo previsto y me tocase vivirlo con ellos, no quisiera verlo a su manera. Mejor viendo películas MONUMENTALES como la del post anterior, o aún mejor, oyendo música sPyPnic, que, por cierto, no va a ser la "shoegaze" que mete Araki para ambientar a sus chicos: ya he probado con RIDE y con THE JESUS AND MARY CHAIN y... nada. Bien para dar marcha a sus fiestas, pero no en mi cocina, ni por supuesto, en mi final.