lunes, 4 de marzo de 2013

555. EL MENSAJERO *** (1971) JOSEPH LOSEY



Con las tres *** estrellas sPyPnic creo que me quedo corto para algunas películas. Así que, además de las tres estrellas, les voy a dar de ahora en adelante la calificación de MONUMENTO. Como es el caso de EL MENSAJERO, de Joseph Losey, película que los críticos de mucho talento y que saben mucho, dicen que es invertebrada, superficial, que esto y que lo otro.... Dios mío. No me extraña que se odie tanto a la crítica. Cuando dicen que es buena, te encuentras un bodrio. Y cuando ves un MONUMENTO, dicen que bah...

Una de las razones por las que la califico de monumental es porque desde que la vi por primera vez se me quedaron grabadas a fuego un par de frases. Con lo desmemoriado que soy yo para las películas, hay que ver lo fresca que siempre he tenido EL MENSAJERO en mi memoria. La vi en el cine cuando se estrenó, o sea, a comienzos de los setenta, y la vi después en la televisión. Andaba últimamente tras ella para ver cómo resistía el paso del tiempo y gracias a Hawkmanblues la hemos podido ver por tercera vez. Seguramente sea esa la mejor prueba para declarar monumental una película. Que así que pasen cuarenta años y la veas tres veces, sigue tan hermosa como el primer día.

Me ratifico además en que las dos frases que recordaba desde la primera vez podían ser perfectamente las claves de la misma. La del mito de Icaro, en primer lugar:



(los subtítulos no son muy afortunados literariamente, ay, pero para entendernos valen) y



Que en inglés suena mucho mejor pero no es cosa de ponerse a transcribir y pedantear. Por no alargarme en elogios diré tan solo que cada escena es un pequeño poema, y que la adaptación de la música a los mismos, siempre perfecta. Aparte de los diálogos hay cientos de imágenes inolvidables. El crío está inmenso, especialmente en el primer tramo de la película y Julie Christie, como no podía ser menos, consigue una segunda nominación en diosas sPyPcin.



Gracias al tesón de la presidenta del cine club sPyP y al hallazgo de enta web tan cinecofílica (qué interesante invención palabresca) nada más acabar de verla me fui a Norfolk con el sPyPgE para conocer ese condado perdido, ver la estación de tren de Norwich (ay, qué plaza tan fea le han hecho ahora delante, en diagonal, ah, y con bolardos y bolondrios ah ah ah):


la mansión de Benton Constable Hall, que nadie ha fotografiado para Panoramio ni dibujado para sketch up (!!!) por lo que pongo una foto de la página de antes




y la catedral de Nordwich, a la que también le ha caído una pavimentación moderna con los sempiternos bolardos (ay dios mío) que desdice bastante respecto del bucólico paramal de tierra que se ve en la película.


Es curioso, pero en cuarenta años han cambiado tanto algunos detalles de ambientación urbana o de tratamiento de los edificios que hoy sería bastante más difícil rodar esa película. Pienso por ejemplo en el estado de las construcciones agrícolas. Seguro que ya no están así.

Todo cambia, menos la belleza del MENSAJERO, que permanece. Los críticos dicen que Losey es ya un director de segunda fila. Qué cosas. Para mí, que los críticos de cine de los pisriódicos ocupan en este arte la primera fila. Aquí Losey, jrande donde los haya, aunque solo fuera por esta obra de arte.