"Ayyyyy, Macarena" cantaba el estribillo de una alegre canción del verano de hace unos años. Esta semana Macarena se nos ha hecho cromo esperando a que su partido la nombrara candidata a las elecciones antoniómicas andaluzas. ¿No quedamos en que Vox era el partido (o movimiento político, mejor dicho) que venía a acabar con el Estado altonómico (de muchas nóminas y altas)? Ayyyy, ayyyyy, es muy difícil estar en la política y no acabar siendo un cromo. Porque dependes del periodismo, que es una fábrica de cromos. Y donde estén los cromos que se quiten los principios.
Ahí tienen si no la reconversión de una proetarra en un cromo y la alegría que eso les produce a las periodistas del Congreso. ¡Ya tenemos una más! Compárense sus sonrisas con la teatralización de tragedia que todavía siguen haciendo del "conflicto vasco" los amigos de los asesinos cuando están en su pueblo:
Menos mal que los españoles seguimos riéndonos de todo...:
Y que creemos menos en nuestros "servicios de inteligencia" que este señor del jersey en su empresa:
ay ay ay, qué carita se le puso cuando vio la guerra de cerca; ¿o fue que vio que había que cerrar la ONU y volverse a su pueblo a poner tomates en la huerta? Cuánta patulea inútil pulula por el mundo. Cuánto cromo viviente.
Y mientras tanto...
este gandul no para de tontear
...y sus protegidos de meter la mano...¡siempre hacia delante! como reza el cartel
