lunes, 18 de abril de 2022

953. FARISEOS

 


Gran pagano
se hizo hermano
de una Santa Cofradía
el Jueves Santo salía
llevando un cirio en la mano
aquel trueno
vestido de nazareno

Cuando vi el miércoles santo pasar detrás del señor obispo a nuestro alcalde socialistón, don Pablo Hermoso de Mendoza en la Procesión del Encuentro, y el único ruido en la calle era el generalizado murmullo de la gente (en Logroño rara vez se escucha una saeta), canté para mis adentros el viejo poema de Machado con la musiquilla de Serrat y me dije: mira qué cromo, Juan; y tú decías que en la Semana Santa no iba a haber cromos para el sPyP; ¡ninguna caricatura mejor que ésta! ¡ningunas palabras más evocadoras que las de los versos del pobre republicano! 

Por los periódicos he sabido que nuestro prócer corregidor, que por aquello de la pandemia no se había estrenado, le ha cogido gustillo a las procesiones y a todo el viejo rito religioso de la semana santa española, y ahí que se puso detrás de la Dolorosa con el cirio de Logroño en la mano más feliz que un tonto con un lápiz. Tampoco le hizo ascos la concejala sociolista Mamen Urquía, vieja compañera mía en la Escuela de Diseño, que se puso muy formal tras el paso del Nazareno. Pero si malos y falsos son los socialistas (¡Judas!) peor fue el Obispo.

Cuando se encontraron la Dolorosa y el Nazareno allí por donde acaba la calle Portales, echó mano al micrófono y trató de explicar a los turistas y no creyentes que esto de las procesiones tiene que ver con una gran legado histórico y una larga tradición cultural... ahhhhhhhh por lo que yo salí de allí corriendo como si me persiguiera el diablo ¿TRADICIÓN CULTURAL, LEGADO HISTÓRICO? AH AH AH AH, es lo que he oído decir todos estos días en la radio y en los periódicos sobre las procesiones de semana santa como si fuera el mismo mantra de la sostenibilidad y el ecofeminismo. 

Caí entonces en la cuenta de que entre TRAICIÓN y TRADICIÓN no hay más diferencia que una letra, y que si bien cabe que toda la patulea pagana y publicitaria periodística se agarre a la TRADICIÓN para justificar su postureo, que la Santa Madre Iglesia repita esa justificación para estar de nuevo todos juntos y revueltos con el poder, no puede sonar a otra cosa que a TRAICIÓN a su religión y a su ser ¿Qué hacía el Señor Obispo paseando a la Virgen por Logroño con un alcalde que es también el máximo representante del partido político que se recrea de tanto en tanto en la quema de las iglesias o que va de amigo de ellos? ¿No los llamaba Jesucristo fariseos? 

Pues eso.