Dos conciertos ayer para repasar una de las asignaturas que siempre tendré pendiente: los Rolling Stones. Tenían canciones que me fascinaron apenas las habían publicado (Ruby Tuesday, Honky Town Woman, We Love You...) pero siempre había algo en ellos que no me encajaba. Quizás el histrionismo de Jagger, no sé, pero el caso es que por culpa de no aprobarla en su momento siempre tengo que volver a los Rollings, y ayer lo hicimos empezando por dos piezas curiosas y no muy buenas: un vídeo en blanco y negro de fragmentos de conciertos primerizos de los años sesenta donde se ve a un Jagger modosito y a Charlie Watts tocando la batería con corbata; y el famoso concierto al aire libre en un parque de Londres del verano del 69 con juegos de zoom a lo Valerio Lazarov y muchos minutos de entrevistas y tomas backstage.
Una de las cosas que más me sorprendió del primer vídeo fue el look y la actitud de la gente que acudía a sus conciertos, perfectamente extrapolables a los conciertos de los Beatles. Siempre he pensado que en sus orígenes sus públicos eran distintos, pero de eso nada. Las mismas chicas de clase media con sueters o vestiditos de Tergal, gafapastas y pelo cardado, junto a chicos con camisa blanca y corbatitas:
En tan solo cinco años toda esa juventud había dado un giro radical en su atuendo y actitud pero si me preguntan quién era el grupo que escuchaban los chicos del concierto del parque, la respuesta valdría para los Beatles (que habían dejado de dar conciertos para llevar ellos esas pintas) o cualquier grupo de Woodstock:
Más cambiado que al público se le ve en 1969 al propio Jagger y su banda, pero con la mismas contradicciones entre la rebeldía y el negocio musical. Como se puede ver en la foto de abajo, muchos de los chicos que formaban el servicio de seguridad llevaban símbolos nazis.
Jagger era ya el antecedente de payaso sobre el escenario que luego sería Michel Jackson y de ahí mi incomprensión y mi suspenso en Rollings. Pero la lista de grandes álbums y canciones fascinantes (Angie...!) aún seguiría incrementándose notablemente y los grandes conciertos no digamos. En el trágico de Altamont cambiaron muchas cosas (no sé si estará por youtube) y luego nos queda por ver la larga lista de grandes conciertos de estadio en estadio hasta... la actualidad (!!!). Pero esas lecciones las dejo para próximas entregas.
