Estaba yo todo ilusionado pensando que era en La Rioja donde habíamos descubierto la pólvora en el diseño de portadas de periódicos mezclando churras con merinas, cuando echo un vistazo al jran periódico national y se me va la ilusión por el pavement. Muy tostados me parecían a mí los catalanes que Mas pretendía registrar en el extranjero para su consulta, y me daba que si los inscribía en el censo no iba a colar, pero a la que me fijé dos veces entendí que la técnica de poner un gran titular con una gran foto de otra noticia para que el lector se divierta buscando relaciones entre el uno y la otra no era patente riojana sino técnica periodística de última generación o... vicio nacional. Es lo que tiene haber estado unos años sin mirar los periódicos: que vuelves a verlos y no te enteras de nada. Bueno sí: que hay mucho vicio en esto de reírse y que los periódicos no quieren perder el tren.