A comienzos de los ochenta escuché mucho un par de álbumes de JJ Cale, SHADES y GRASSHOPPER, que me grabé en una cassette de no se quién. Como mucha otra gente, le conocí gracias a sus composiciones para Eric Clapton pero tal como me vino la noticia de su existencia se me fue, y nunca más supe de JJCale. Es lo que tenía la vida sin internet, que no había forma de documentarse sobre una carrera, una discografía, un estilo.
Gracias a los nuevos tiempos, me he descargado fácilmente un montón de sus álbumes, lo que espero que no le importe mucho a JJCale, que por su música siempre me pareció un tipo tranquilo y majete y que anda ya en los setenta y cuatro años, aunque no creo que opinen lo mismo sus discográficas o sus herederos.
No es música para emocionar (para transportarte al cielo) pero te hace más dulce la vida en la tierra. En vez de dejaros el LP para que os lo grabéis en cassete, ahí va directa a nuestra CaCaja de Música Concompartida.